Los últimos tiempos han sido difíciles para todos, también para Concha Velasco, que ha superado una caída y ha contraído la covid, pero la actriz de 81 años es incombustible y, ya recuperada, el próximo miércoles estrena 'La habitación de María' en el Teatro Goya de Barcelona, un lugar donde se sabe querida.

"A mi edad, lo que yo necesito es que me quieran y que me abracen -ha dicho este lunes la intérprete-. Por eso voy a teatros como éste, que es mi casa".

'La habitación de María' es un monólogo dramático sobre la soledad, escrito por su hijo Manuel M. Velasco y dirigido por Carlos Plaza, que se estrenó el pasado mes de septiembre y ha hecho temporada en el Teatro Reina Victoria de Madrid.

"No os la podéis perder porque quizás sea la última obra que haga", ha dicho, con una sonrisa en los labios, a su público de Barcelona.

La actriz sabe que a su edad cualquier obra puede ser la última pero, lejos de sentirse ofendida cuando le preguntan por la jubilación, aprovecha para promocionar su trabajo: "Estoy un poquito mayor, pero la función es maravillosa", insiste.

En esta ocasión, la actriz da vida a Isabel Chacón, una prestigiosa escritora que lleva 43 años encerrada en su apartamento a causa de la agorafobia que padece y que, cuando se origina un incendio en su edificio, se ve incapaz de salir de casa.

Mientras los vecinos van desalojando, ella, desde la planta 47 en la que vive, va tomando decisiones importantes, a la vez que se enfrenta con humor a los miedos y traumas que le han llevado a esta encrucijada.

"No es la obra de una mujer sentada en una silla y acompañada de un canario -bromea-, es mucho más que eso", aunque reconoce que permanecer sentada todo el tiempo le ayuda, porque la caída que sufrió durante la pandemia le ha mermado movilidad. "No hay que avergonzarse -añade-, hay grandes actores que han trabajado en silla de ruedas".

"La habitación de María" es la segunda colaboración de Concha Velasco con su hijo, tras protagonizar recientemente "El funeral", que finalizó su gira en marzo de 2020, y a su vez se trata de la sexta vez que la actriz se pone a las órdenes de Carlos Plaza, tras éxitos como "Carmen, Carmen", "Hello Dolly!" o "Hécuba" en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

"Yo he hecho de todo -ha asegurado-. Tengo la carrera más importante de España. ¡Tengo todos los premios!".

"He sido 'chica Berlanga', 'chica Pedro Olea' y no he sido 'chica Almodóvar' porque cuando me propuso '¿Qué he hecho yo para merecer esto?' yo estaba trabajando en otra obra, y eso él no me lo perdona, pero sigue siendo un director al que admiro", ha recordado.

Quizás Concha Velasco todavía esté a tiempo de ser 'chica Almodóvar', porque ganas de trabajar no le faltan: "me gustaría volver a interpretar 'Yo lo que quiero es bailar', con aquella canción tan bonita que dice 'aquí estoy, yo no me voy", ha cantado.

"También me gustaría que me hicieran un documental, como ese tan bonito que le han hecho a Pedro Olea que se llama 'Olea...¡más alto!", propone.

"Tengo muchas cosas que contar -defiende-: cosas bonitas, como los premios, y cosas más oscuras, como mi temporada en Marruecos", y también miles de anécdotas, como la que ha contado hoy de su cásting con Berlanga, un encuentro que es mejor que lo cuente ella misma, que sigue siendo la que tiene más gracia.