Hace un par de años Gerard Quintana, el icónico cantante de Sopa de Cabra, debutaba en la literatura con 'Entre el cel i la terra'. Ahora, con su segunda novela, 'L'home que va viure dues vegades', una obra «vital» con un punto de «realismo mágico», reconoce el propio autor, se ha alzado con uno de los galardones mejor dotados de las letras catalanas, el Premi Ramon Llull, dotado con 60.000 euros.

El nuevo libro del rockero, que publicará Columna en catalán y Planeta en castellano el 3 de marzo, es una «novela con muchas capas que habla de segundas oportunidades, del amor incondicional y de los sueños e imprevistos que nos sacuden», y cuyo protagonista «verá cómo se borran los límites entre la vida y la muerte», comentó Quintana (Girona, 1964), tras el anuncio del premio, ayer viernes.

La novela, añadió, empieza en la Ibiza «Maria y sus hijos, Ángel y Alba, de 5 y 7 años, llegan una tarde plácida de septiembre a la playa tras saber que el vuelo del padre, Salvador, ha sufrido una cancelación y que vuelve en el último avión de la noche. Lo que pasará en aquella pequeña cala lo cambiará todo para siempre y condicionará la vida del personaje».

Herencia envenenada

Herencia envenenadaCuenta Quintana que «es la increíble historia de Salvador Martí, el hijo que deberá luchar contra el destino cuando recibe una herencia envenenada de su padre; el chico que, avergonzado del mundo, encontrará muy pronto refugio en las páginas de los libros; el poeta que buscará su reflejo en las palabras de las mujeres y los hombres que, antes que él, supieron escribir con belleza y verdad su adiós». Como ya apunta el título, la herencia envenenada que recibe Salvador «es que todos los hombres de la familia mueren dos veces y es algo que nos lleva siglos atrás». «Si en la primera novela intenté ser muy verosímil, en esta me he liberado de esa imposición», confesó el también presidente de la Acadèmia Catalana de la Música.

El protagonista, que «con veintipocos años ya carga alguna herida de la vida, se siente incómodo en el mundo y se avergüenza de ese mundo que le ha tocado vivir», inicia un viaje que «desdibuja las fronteras entre la realidad y la imaginación, entre las obsesiones y los sueños, entre el bien y el mal, entre Dios y el Diablo», añadió el cantante y escritor.

La historia, también «ligada a la poesía», según Quintana, cristalizó hace diez años, «en una experiencia personal en Ibiza con mi familia». Pero bebe en buena parte de las lecturas que de niño le hacía su tío, el librero Pere Rodeja, que gestionó y fue propietario de la librería Geli de Girona. «Tenía 200.000 libros en estoc y me decía que si alguien se quedaba allí encerrado algún día podría entender todo lo que pasaba en el mundo», recuerda el autor, citando a 'El maestro y la margarita', de Mijail Bulgákov, a Lewis Carroll, o el 'Doctor Fausto', de Thomas Mann. «Han resonado en mi cabeza mientras escribía la novela. Los libros son -añadió- el refugio que nos hace soportar la inconsciencia general».

La cultura, bien esencial

La cultura, bien esencial

El músico y escritor ha querido recordar el duro momento que sufre la cultura por la pandemia. «Hay compañeros que llevan once meses endeudados y 'reendeudados' sin ver el horizonte, y me causa perplejidad que muchas librerías deben seguir cerradas cuando se había verbalizado que la cultura es un bien esencial», lamentó respecto a la prohibición de abrir los fines de semana y de cierre para las de más de 400 metros cuadrados, según las restricciones vigentes por la pandemia. «No puedo olvidar que mantenemos a las librerías castigadas. Debe ser porque los libros son tan amenazadores...».

Recordó también Quintana el no menos castigado sector del cine. «Se sigue trabajando y haciendo buen cine, pero de manera épica», ha elogiado justo antes de advertir de que «hay una cuenta atrás de diez días para que un cantante vaya a la prisión. Hablo de Pablo Hasél. No solo lo amenaza a él sino a la libertad de expresión de todos».

Los últimos ganadores del Ramon Llull, que históricamente lograron autores como Carme Riera, Terenci Moix o Pere Gimferrer, han sido Núria Pradas (2020), Rafel Nadal (2019) o Martí Gironell (2018).