Este año acaba de la peor manera para el mundo del arte con el fallecimiento por covid del pintor ibicenco Rafel Tur Costa, reconocido como el creador más representativo del arte abstracto contemporáneo del siglo XX en Ibiza. Sin querer, el artista se convirtió ayer en un número más de las estadísticas de fallecidos por la pandemia. Un hombre de 93 años que a las 9 horas fallecía en el Hospital Can Misses, pasando a engrosar la lista de personas con patologías previas que han muerto por covid.
Rafel Tur Costa fue uno de los artistas contemporáneos que mejor supo abstraer la luz ibicenca, convirtiéndola en blanco. Hoy será incinerado en la intimidad en una ceremonia a la que solo acudirá la familia y en los próximos días se le rendirá homenaje público en el Estudi Tur Costa, en Jesús, donde residía.
Uno de sus dos hijos, Marcos Tur Witt, explicó ayer, a las pocas horas del fallecimiento, muy emocionado, que su padre «no sufrió». «Fuimos a verle a primera hora», y rompió a llorar.
A partir de ese momento el mundo del arte de las Pitiusas y de todo Balears sufrió una conmoción y los medios se hacían eco de la pérdida de uno de los artistas contemporáneos abstractos más relevantes del siglo XX en las islas. El pintor había regresado el pasado 11 de diciembre de su exposición retrospectiva en Es Baluard, en Palma: 'La llum del fragment'.
Al día siguiente, relata su hijo Marcos Tur Witt, cuando junto a varios miembros de su familia dio positivo en coronavirus, se confinaron. Rafel Tur pasó entonces más de 10 días prácticamente asintomático, pero el pasado lunes su estado de salud se agravó de forma repentina y fue trasladado el martes al HospitalCan Misses, donde fue diagnosticado de neumonía.
Su familia tiene previsto incinerar el cuerpo mañana, por propio deseo de Rafel Tur, y más tarde realizar un acto de despedida en el Estudi Tur Costa el próximo sábado.
Reacciones
Reacciones
La directora del Museo de Arte Contemporáneo de Eivissa, Elena Ruiz, amiga personal, conocedora y crítica de la obra de Rafel Tur Costa, resumió ayer el legado que deja este artista: «Tur Costa ha sido un compañero de viaje para mí, su aportación al mundo del arte es el descubrimiento del blanco en la abstracción, él descubre que el blanco es un elemento metafórico y además utiliza la plata que es también metáfora de luz». Ruiz recuerda que todos los grandes críticos nacionales e internacionales han escrito sobre su obra y reflexiona al respecto: «¿Por qué, de pronto, un hombre de la isla decide coger su vocación en sus manos? Una razón es su mujer, Anneliese Witt, de la que se enamora, siendo estudiante de Bellas Artes en Berlín». Elena Ruiz explica que en Alemania, el pintor «entra en contacto con el expresionismo y la Bauhaus», pero es Anneliese, ya fallecida, quien le inocula ese veneno del arte abstracto. La directora del MACE recuerda que cuando en 1964 desaparece el grupo Ibiza 59 «Tur Costa es el que coge ese relevo».
Govern balear
Govern balear
El Govern también expresó ayer su pésame por la muerte del pintor, que recibió la Medalla de Oro de la Comunitat este año. La presidenta del Govern, Francina Armengol, junto con el resto de miembros del Ejecutivo balear, transmitieron su pésame a la familia, amigos y al mundo del arte por la muerte del pintor ibicenco.
Presidencia del Govern destacó en un comunicado que el pintor «se puede considerar el primer artista abstracto nacido en Balears y uno de los que ha traspasado el ámbito insular para exponer en galerías y museos internacionales y de renombre».
El pasado 11 de diciembre, el museo Es Baluard de Palma inauguró una exposición retrospectiva de su obra, un acto al que asistió el artista, acompañado de su familia y amistades, y que también contó con la presencia de la presidenta del Govern y de la consellera de Presidencia, Cultura e Igualdad, Pilar Costa. La exposición se podrá visitar hasta el próximo mes de abril.
Nacido en Santa Eulària en 1927, Rafel Tur Costa estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Ibiza, aunque su formación se puede calificar básicamente de autodidacta. Su alcaldesa, Carmen Ferrer, lamentaba ayer en redes el fallecimiento del artista.
En 1955 conoció a los miembros de la Hochschule Für Bildende Künste de Berlín y se casó con una integrante de este colectivo, Anneliese Witt, profesora de arte y ceramista.
También en esa época entró en contacto con los postulados artísticos de la vanguardia europea. Desde 1959 mantuvo relación con el Grupo Ibiza 59, del que recibió influencias formales, sobre todo en su obra de los años 60.
Su creación artística surge como expresión de un arte abstracto, pleno de lirismo, en el que el equilibrio y la repetición de elementos componen originales espacios pictóricos, geométricos y coloristas. Progresivamente, va introduciendo nuevos materiales y elementos que acentúan el efecto de relevo escultórico en su obra hasta llegar a una auténtica composición plástica tridimensional.
Tur Costa participó en numerosas exposiciones colectivas en toda Europa y en Estados Unidos. Hay obra suya en el MACE de Ibiza; en el fondo de arte del Ayuntamiento de Palma y del Govern, así como en el Museo Internacional Salvador Allende y en la National Gallery of Modern Arte de Nueva Delhi.
