«En esta cueva y por este bosque se refugiaron María Teresa León y Rafael Alberti durante casi tres semanas el verano de 1936, justo después del estallido de la Guerra Civil».

Éste es parte del texto explicativo que se puede leer en el monolito instalado por el Consell de Ibiza en el exterior de la cavidad que acogió durante 20 días a la escritora y al poeta hace 84 años y que se empleó como vivienda precaria en más de una ocasión por lo menos hasta principios de 2020.

Lo presentaron ayer el presidente de la máxima institución insular, Vicent Marí: la consellera de Cultura y Patrimonio, Sara Ramón; el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet: la concejala Mónica Fernández y el artista Antoni Ribas Toniet, que es el autor de la obra.

Como explicó Ramón, la cueva, ubicada muy cerca de la Torre de sa Sal Rossa, ya se había señalizado en 2003, pero el paso del tiempo y los actos vandálicos habían provocado que desapareciera la inscripción conmemorativa. Esta vez, para asegurarse de que la señalización no se deteriora ni se esfuma, la placa cerámica se ha instalado sobre un bloque de hormigón que pesa «180 kilos, según apuntó su creador.

«Seguro que no se la llevarán», comentó bromeando el presidente del Consell al alcalde de Sant Josep al contemplar la sólida estructura. «La cerámica es de los pocos materiales que resiste a la intemperie eternamente. No se degrada.», explicó Toniet respecto a la placa, en la que ha incluido un breve fragmento de 'Memoria de la melancolía', de la propia León, en el que explica cómo fue su estancia en aquel refugio y en el bosque que lo rodea.

Con este monolito, destacó Vicent Marí, el Consell «quiere recuperar un trocito de la memoria de Ibiza» y recordar la estancia de Alberti y León en esta zona en verano de 1936. La pareja estaba de visita en la isla justo cuando estalló la Guerra Civil.

Labores de limpieza

Labores de limpieza

Ramón explicó también que hace unas semanas el Consell de Ibiza limpió la zona y desbrozó el camino que lleva al refugio. La cueva «había quedado en el olvido» y hasta principios de año «estaba en muy mal estado», aseguró Vicent Marí.

Esta tareas de adecentamiento complementan a las labores que en este mismo lugar ha llevado a cabo una brigada de limpieza que el Ayuntamiento de Sant Josep destinó al parque natural de ses Salines durante la pasada temporada.

Agustinet y la concejala de Medio Ambiente de Sant Josep, Mónica Fernández, recordaron que en febrero de este año el ayuntamiento josepí retiró media tonelada de muebles, enseres y residuos de la cueva de sa Sal Rossa, que al parecer estaba siendo usada por una o varias personas como vivienda.

Para concluir, Vicent Marí pidió a los que visiten la zona que respeten «este entorno emblemático», que forma parte de los «itinerarios culturales e históricos» de Ibiza.