Buscar y clasificar plásticos depositados en la arena, esa fue la tarea en la que se enfrascaron ayer por la mañana doce alumnos de tercero de ESO del instituto Sa Colomina. La actividad, que tuvo lugar en la playa de ses Figueretes, forma parte del proyecto 'Plàstic 0' que impulsa en las Pitiüses el GEN-GOB y que coordina la plataforma de ciencia ciudadana Observadores del mar.

El objetivo de esta iniciativa, liderada por el Centro de Estudios Avanzados de Blanes, del CSIC,es hacer un diagnóstico del problema de la contaminación marina por plásticos en las playas del Mediterráneo.

Antes de comenzar la actividad, la educadora ambiental de GEN-GOB Ibiza que la dirigía, Agnès Vidal, explicó a los estudiantes el propósito de este proyecto, que la organización ecologista desarrolla desde hace cuatro años en las Pitiusas involucrando a centros educativos y en alguna ocasión a centros de mayores.

Este curso el Ayuntamiento de Ibiza se ha adherido a Observadores del mar y ha aportado 3.000 euros a este proyecto, lo que ha permitido que Sa Colomina apadrine la playa de ses Figueretes y Sa Real, la de Talamanca. Eso significa que los alumnos de estos centros recopilarán datos, una vez al mes, hasta junio, en estas dos playas, siguiendo un protocolo científico estandarizado para clasificar los plásticos.

«Esos resultados se trasladarán a Luis Francisco Ruiz Orejón, el científico que lidera el proyecto, que los analizará para averiguar la procedencia de los plásticos recogidos en las playas. Sus conclusiones se plasmarán en una publicación que estará disponible a finales de año», detalló la educadora ambiental.

La de ayer fue la segunda visita que hacen estudiantes de Sa Colomina a ses Figueretes para recoger muestras, que se toman siempre del mismo punto GPS. Vidal explicó la metodología:«Lo que hacemos es identificar la línea de marea, es decir, donde rompen las olas y se deposita todos los residuos que trae el mar, y en esa área marcamos cuadrículas de 50 por 50 centímetros a lo largo de la playa para coger seis muestras diferentes». Este mismo procedimiento se lleva a cabo playa adentro, para saber cuántos plásticos han depositado sus usuarios.

Microplásticos y mesoplásticos

La educadora ambiental del GEN-GOB se encargó ayer de recoger las muestras de arena, que depositó en doce bandejas, una para cada estudiante. Los jóvenes, con las manos enguantadas, se ocuparon de buscar entre la arena los plásticos para luego clasificarlos en bolsas siguiendo una ficha que les entregó Vidal.

En ella figuraban nueve categorías, según fueran microplásticos (partículas menores de cinco milímetros) o mesoplásticos (entre cinco y 25 milímetros). En estos últimos, explicó Vidal, están incluidos elementos como las fibras (restos de redes y textiles plásticos) y las colillas, cuyo filtro contiene acetato, un tipo de plástico.

Los estudiantes se sorprendieron de la poca cantidad de residuos localizados en estas doce muestras. José Luis Llovera fue probablemente uno de los alumnos que más plástico se encontró en la arena de su bandeja, recogida en un tramo interior de la playa. Había un palito de piruleta, un hilo que podía ser de una red de pescador, un tapón y restos de porexpán. La muestra de Amr Lamrani es la que acumulaba más cantidad de colillas.

Ya les había avisado la integrante del GEN-GOB previamente: «Ésta no es una zona que esté especialmente llena de plásticos. Están más sucias las playas de poniente ». Según lo que la organización ecologista ha observado en el transcurso de esta campaña iniciada hace cuatro años, «el problema de la contaminación por plásticos es peor en Formentera que en Ibiza debido a las corrientes marinas». «En febrero de 2019 recogimos en Cavall d'en Borràs más de 19.000 micro y mesoplásticos», aseguró Vidal.

En el transcurso de la actividad, la educadora ambiental aportó más información extraída de este proyecto. «Una de las cosas que más sorprende a Ruiz Orejón es la gran cantidad de plásticos que llegan a las Pitiusas en comparación a otros lugares que están estudiando como Cataluña o Valencia y la grandísima cantidad de pellets que se han recogido en Ibiza y Formentera. Estas bolitas son la materia prima que utilizan las fábricas de plástico, es decir, que si están llegando tantos pellets hasta aquí es que algunas están vertiendo sus excedentes al mar», remarcó.

El trabajo de los jóvenes llamó la atención de un paseante, Bernardo Fernández, que les explicó que en México, donde ha vivido cinco años, «las playas están mucho más limpias y la gente está más concienciada».

Tras concluir el muestreo, los estudiantes se quedaron todavía un rato más en la playa para recoger basura de la arena. «Es una iniciativa de la comisión de medio ambiente del instituto», explicó Susana Brox, profesora de Biología y Geología de Sa Colomina.