El capítulo 37 del nuevo libro de J. K. Rowling —la autora de la famosa saga del mago Harry Potter— tiene sello zamorano gracias a la creatividad de Sara Martín Alonso, una de las pequeñas artistas que ha ilustrado el último trabajo infantil de la inglesa, 'El ickabog', tras ganar el concurso de dibujos que puso en marcha la editorial Salamandra, en el que participaron más de 2.000 niños y niñas de entre siete y doce años con residencia en países de habla hispana.

Lo que más ilusión le ha hecho ha sido ver el nombre de Zamora en el libro —más aún que el suyo propio—, junto a dibujos de autores de otros puntos de España (14 en total) y de países latinoamericanos como Uruguay o México. El jurado tuvo una ardua labor de preselección de 250 dibujos para la final, de los que se eligieron tan solo 34. "Yo no me esperaba ser una de las ganadoras, sinceramente. La preselección fue a mediados de septiembre y yo además había enviado mi dibujo el último día que había de plazo y además solo una ilustración, aunque se podían presentar varias", rememora.

Esta alumna del colegio Sagrado Corazón de Jesús-Amor de Dios, donde cursa 1º de la ESO, decidió participar en el certamen cuando supo la bonita historia que había detrás. "El curso pasado nos contaron que la autora había decidido donar todo lo recaudado con la venta del libro para ayudar a las personas que más lo necesitan por causa de la pandemia", explica. En su caso particular se muestra "muy agradecida a la directora del colegio y a mis profesoras de lengua y plástica, Susana y Tania, porque nos animaron a participar. Además de la música, leer y dibujar son las cosas que más me gustan, por lo que participar en este concurso me pareció una idea fantástica", subraya.

Este agradecimiento al centro va más allá de bonitas palabras, puesto que uno de los premios para los ganadores era un lote de libros valorado en 300 euros que podían entregar a la biblioteca que ellos mismos eligieran. Y la zamorana no dudó ni un momento en decidir que esos ejemplares se quedaran en su colegio. "Me hace mucha ilusión, porque en cada curso tenemos una biblioteca en clase con libros, pero algunos están ya muy desgastados por el tiempo, aunque son muy buenos. Con esta aportación podré contribuir a que otras niñas y niños puedan disfrutar de la lectura tanto como yo lo he hecho gracias al colegio, con libros nuevos, que parece que siempre llaman más la atención y apetece más leerlos", argumenta, con la ilusión de inculcar una de sus pasiones a sus compañeros.

La obra firmada

La misma ilusión que le ha hecho a ella tener en sus manos uno de los ejemplares de esta nueva obra, nada menos que firmada por la propia autora, a lo que hay que añadir un póster con su dibujo, que no ha tardado en enmarcar para tenerlo de recuerdo en su habitación.

El concurso de dibujo estuvo activo durante el verano y durante siete semanas J. K. Rowling fue publicando las aventuras del ickabog, revelando y recomendando los temas que podían inspirar a los niños para sus ilustraciones. Muy atenta a estas publicaciones estuvo Sara Martín mientras se empapaba también del universo de la autora leyendo la saga de Harry Potter para ocupar tanto tiempo libre de vacaciones. "Me gustó mucho, no solo por el tema de la magia, sino por la forma de escribir de J. K. Rowling. Su forma de describir lugares y contar la historia hace que parezca que estás dentro de la trama", asegura.

Por eso reconoce que no tuvo ninguna duda a la hora de elegir qué capítulo quería ilustrar. "El texto de la autora hace volar la imaginación. Al leer este capítulo, no tuvo que pensar mucho en qué quería dibujar. Además, en él se explica la esencia del personaje, por eso me gustó y me decidí por él. Se trata de un episodio breve, pero su reflexión es muy importante para la trama", revela.

Junto a los otros participantes, la zamorana pertenece al grupo de afortunados que pudieron leer "El ickabog" antes de que saliera publicado, "porque para el concurso nos iban dejando leerlo por capítulos para poder hacer los dibujos", explica. Y aunque reconoce que la trama "no tiene nada que ver" con las aventuras de Harry Potter, asegura que va a gustar a muchos lectores. "Es un estilo muy distinto, pero no por ello menos emocionante. Es muy fácil de leer y muy entretenido, para todas las edades. Es simplemente genial, así que animo a todos a descubrirlo", aconseja para finalizar.