En 2015 Balàfia Postals publicó su libro 'Eivissa i Formentera. Sargantanes i illes'. ¿Qué ha motivado que, cinco años después, salgan a la venta las ediciones en castellano e inglés?

Hay muchas personas que visitan las Pitiüses que quieren saber más sobre lagartijas y la gran mayoría de los turistas no conocen el catalán. Con estas ediciones en castellano y en inglés nos hemos planteado llegar al mayor número de personas posible con la finalidad de que conozcan a las Podarcis pityusensis y la cuarentena de islas e islotes de las Pitiüses y que al hacerlo los aprecien como cosa propia y por tanto ayuden a su preservación. Por tanto, la motivación es proteccionista.

¿Se ha introducido nueva información en estas publicaciones?

No se ha introducido información nueva pero sí pequeños matices. Hay expresiones que en catalán tienen un sentido que al traducirlo al castellano o el inglés se pierde, en ese caso hemos optado por matizar para hacerlo más comprensible. La traducción al inglés, que se ha realizado directamente del castellano, la han hecho Dan Cohen y su hija Amanda Cohen Sánchez, que es bióloga. Luego yo la he revisado. Hay que tener en cuenta que aunque hay mucho trabajo científico de fondo, esta publicación no es científica sino divulgativa.

También hay novedades en cuanto al material gráfico.

Sí, se han eliminado aquellas imágenes que tenían menos relato y se han introducido otras con más historia. En la edición en catalán hay fotos de Jordi Serapio y también alguna mía, pero solo de mapas. En las ediciones en inglés y castellano hemos hecho mejoras rellenando las lagunas que había en la colección fotográfica de Serapio e introduciendo nuevas aportaciones. Se han añadido imágenes de Sebastián Candela, Maria Antònia Roig Domínguez , Sofia Vuibert y alguna mía de lagartijas.

Para aquellos que todavía no han leído su edición en catalán, ¿qué ofrece este libro?

En las primeras páginas el lector puede entender el archipiélago pitiuso y la razón por la que es importante la fauna y la biogeografía de las Pitiüses. A continuación, el libro repasa cada una de sus cerca de cuarenta islas e islotes. Y después se explica la biología de esta especie, cómo vive y el motivo por el que ha evolucionado como lo ha hecho. Se detallan los colores, la forma y el tamaño que tienen en función de las características adaptativas que hay en cada zona de las Pitiüses.

¿Qué tiene de especial la lagartija pitiusa?

Dentro de las Pitiüses tiene de particular el hecho de que es el único ser vivo realmente pitiuso. Antes de la llegada del hombre, Eivissa y Formentera tenían una flora y fauna muy distinta a la actual y el único animal que ha perdurado es la lagartija, es el único realmente autóctono que tenemos. Todos los demás han llegado con el hombre. Dentro del contexto mundial es un ejemplo similar, dentro de la evolución y adaptación de las especies, al de los pinzones de las Galápagos que estudió Darwin. En cada una de estas islas del Pacífico hay una especie de pinzón distinta, con las lagartijas pitusas pasa igual. Es un ejemplo evolutivo y adaptativo muy espectacular.

Ya hace unos años alertaba del peligro que suponen para las lagartijas pitiusas la proliferación de serpientes. ¿Cree que se está haciendo suficiente para controlar este problema?

Se están tomando medidas, pero no suficientes. Tendría que haber una movilización general mucho mayor, un toque de arrebato de la población para que todos los propietarios de terrenos pusieran trampas. Se tendría que hacer una campaña muy intensiva para erradicarlas. Los depredadores son necesarios en todo ecosistema, pero cualquier especie invasora, tanto si es un depredador como la serpiente como si es un herbívoro como el picudo rojo, hace un daño irremediable al ecosistema que invade y se tienen que erradicar de allí.

¿Podrían llegar a desaparecer las lagartijas pitiusas si no se acaba con estos depredadores?

Sí, depende de los esfuerzos que se hagan para mantener a raya a las serpientes.

Si continuamos en la misma línea, ¿en cuánto tiempo podría ocurrir esto?

Si continuamos así puede ser muy rápido. En veinte años la lagartija podría desaparecer si no se erradican las serpientes porque tienen un potencial reproductivo brutal. Las poblaciones crecen a un ritmo exponencial. O se actúa rápido o si no, esto tiene muy mal augurio.

Las lagartijas que viven en los islotes parecen estar más a salvo...

Las administraciones todavía no han caído en que las serpientes también pueden llegar muy fácilmente a los islotes. Tenemos costumbre de dejar las embarcaciones en inverno en tierra, en el campo o en un almacén, y las serpientes se pueden introducir para invernar en los resquicios, generalmente en la zona de los motores. Cuando llega el verano y esa embarcación se bota al mar las serpientes pueden salir en ese momento y si se pasa cerca de un islote ir nadando hasta él. Allí es donde tenemos un peligro real. Hay que tomar medidas y establecer protocolos para que esto no ocurra. Se debe vigilar que no haya especies invasoras que podamos transportar involuntariamente de un lugar a otro.

¿A qué otras amenazas importantes se enfrenta la Podarcis pityusensis

A ninguna, solo a la destrucción de su hábitat. Los gatos juegan con ellas y las gaviotas de vez en cuando también se alimentan de ellas, pero la depredación es buena para la especie y permite que haya este abanico de colores tan amplio. Pero una cosa es depredación y otras es esquilmación y las serpientes están esquilmando la población de lagartijas.

También las lagartijas pitiusas se han convertido en especie invasora en zonas como San Juan de Gaztelugatxe (Vizcaya)?

Cierto, en estos hábitats se tienen que erradicar. Una lagartija es buena si está en el ecosistema que le corresponde. Es aplicable a todas las especies, que siempre son malas hierbas cuando están fuera de su lugar.

¿En qué zonas de las Pitiüses se ha notado un descenso importante de la población de lagartijas?

En el municipio de Santa Eulària, en concreto en el triángulo formado por Sant Carles, Sant Llorenç y Jesús. En este espacio es donde la densidad de serpientes es más alta porque es donde hay más densidad de centros de jardinería, que han importado olivos y con ello las serpientes. Ahora los olivos tienen que pasar revisiones y me consta que los propietarios de estos centros toman precauciones, pero el problema es que ya tenemos las poblaciones de serpientes naturalizadas en la isla y se tiene que hacer un trabajo muy profundo de erradicación.

¿Le consta que siga habiendo tráfico de lagartijas en las Pitiüses?

Antiguamente sí que había tráfico relativamente legal de lagartijas. Desde los años 20 se ha hecho en Eivissa contrabando de restos arqueológicos y de Podarcis pityusensis. Pero desde los años 90 esta especie está protegida y está totalmente prohibido hacer cualquier cosa con ellas. Sin embargo, se han detectado descensos de población en algún islote que no tienen explicación si no es que ha habido capturas ilegales.

¿Qué consecuencias tendría su desaparición?

Si desaparecen quiere decir que habrá muchas otras especies en peligro. Las serpientes se alimentarán, en ese caso, de todo tipo de aves que anidan en Eivissa. Por otra parte, las lagartijas y los pájaros son los que diseminan las semillas de muchas especies vegetales. El aspecto del campo pitiuso cambiará. Ese mosaico tan esplendoroso de la primavera ibicenca desaparecerá porque las especies vegetales no tendrán la dispersión adecuada de semillas.