Es la primera vez que la artista Ana Matey (Madrid, 1978) visita Ibiza. Lo hace para participar en la primera edición del festival Territori, que se inauguró ayer precisamente con una de sus piezas, 'Sobre la fortaleza', que llevó a cabo en un entorno muy especial, la torre de sa Sal Rossa. Este trabajo se enmarca dentro de la serie 'Conversaciones', que esta performer, fotógrafa y dinamizadora cultural lleva desarrollando desde el año 2015. Además, «este peso pesado del performance art español», como la define la directora e impulsora de Territori, Isa Sanz, que también destaca «su gran presencia escénica», estará a partir de hoy trabajando en Cala d'Hort para crear una acción específica inspirada en es Vedrà que representará el próximo sábado, 26 de septiembre, a las 11 horas. De todo ello habló ayer por teléfono Matey con Diario de Ibiza, horas antes de que se estrenara el festival ibicenco dedicado al arte de acción. (Ver galería de imágenes)

¿Cómo le llegó la propuesta de formar parte de esta primera edición de Territori?

Isa Sanz ya me había invitado hace dos años a participar en la sección dedicada a performance que ella comisaría en el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC). Esta vez me lo propuso, en un principio, con la idea de que hiciera en la zona de Cala d'Hort un site-specific, que es una de mis líneas de trabajo. Luego Isa me comentó que Diana Soria, que era la artista que iba a estar hoy (por ayer) en la torre de sa Sal Rossa, no podía venir por diversos motivos y me propuso que fuera yo también quien me encargara de la pieza de apertura del festival.

Tiene mérito, en los tiempos que corren, sacar adelante un festival dedicado al arte de acción. ¿Actualmente en España hay muchas iniciativas de este tipo?

Antes había muchos festivales dedicados a esta disciplina, pero con las últimas crisis han ido desapareciendo o mutando para convertirse en proyectos de investigación. Los primeros, todos organizados por artistas, nacieron en los 90 en ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla. La profesionalización del gremio empezó con artistas como Nieves Correa o Joan Casellas. Contenedores (la Muestra Internacional de arte de acción de Sevilla) es el festival más antiguo de España y todavía se mantiene, pero actualmente quedan muy poquitos.

Entiendo que la desaparición progresiva de estos festivales se debe a motivos económicos.

Sí, el tema económico siempre es un hándicap. Con la crisis de 2008 ya empezaron a desaparecer unos cuantos festivales. Aguantaron un par de años, como el eBent, en Barcelona, que fue el primero en caer. En 2010 este evento decidió no continuar porque tuvo problemas con las subvenciones. Tiene mucho valor que en Ibiza salgan adelante iniciativas como ésta. Qué bien que hayan apoyado a Isa desde las distintas instituciones de la isla porque no es fácil y no es lo más habitual, y menos con el coronavirus. Los festivales, que, como he dicho, a nivel profesional empezaron en los años 90, han tenido que luchar mucho para conseguir apoyos y a pesar de que ya hay trayectoria, aun así a día de hoy la performance es una disciplina que tampoco es tan conocida. Sigue abriéndose camino, aunque cada vez está más presente en las instituciones, en los museos, en las galerías, etcétera.

Tengo entendido que éste es el primer festival en el que participa desde que estalló la crisis del coronavirus y se declaró el estado de alarma en España.

Sí. Ha sido un desastre. La verdad es que estaba muy contenta con las perspectivas para este año porque tenía el trabajo muy repartido y muy bien. Pude trabajar en febrero. En ese mes hice dos proyectos, el último en Noruega, que se pudo celebrar por los pelos, y al regresar, a principios de marzo, nada, todo anulado hasta hoy (por ayer). Le he dicho a Isa que es mi heroína porque éste es el único festival de los que tenía que no ha sido cancelado, que solo se ha aplazado. Es decir, es el único que se va a llevar a cabo este 2020, porque los demás, que eran en el extranjero, han pasado a 2021.

Usted empezó su carrera dedicándose a las artes visuales. ¿Cómo desembocó en la performance

Soy de Comunicación Audiovisual. Comencé con la fotografía y el vídeo y fue la danza butoh la que hizo de puente entre el mundo de las artes visuales y las artes vivas. De una manera inconsciente yo siempre he trabajado esta disciplina porque cuando usaba el medio fotográfico y el vídeo siempre estaba presente la acción, ya fuera por parte mía o a través de la participación de otras personas. De repente me interesé por la danza butoh y digamos que ahí empecé a despertar al cuerpo y a entender que en él hay una memoria y comencé a utilizarlo como herramienta de una manera más consciente. La primera performance que hice con público fue en el año 2006 y desde entonces llevo en esta disciplina.

¿Qué tiene la performance

Yo creo que es una disciplina artística que amplifica los sentidos porque están presentes todos ellos al ser un arte vivo. Esa es, en mi opinión, la diferencia más importante con respecto a otras disciplinas.

¿Qué importancia tiene para usted la ubicación a la hora de crear sus acciones?

Para mí es fundamental. El espacio es mi lienzo y me interesa a todos los niveles, histórico, arquitectónico... A mí lo que me interesa del arte es la relación con, ya sea la manera en la que nos relacionamos con los lugares o entre nosotros. Eso es otra cosa que te brinda el arte de acción, que te permite crear una situación y nuevas relaciones en esa situación.

La naturaleza también es fundamental en sus creaciones.

Llevo ya bastante tiempo enfocada en la naturaleza, como temática y como lugar de trabajo. Durante un par de años estuve muy inmersa en un proyecto en grandes ciudades y después de la última, Tokio, hice cortocircuito y me planteé la manera de vivir en ellas. Entonces mi mirada giró hacia la naturaleza. Me fui adentrando en ella poco a poco a través de proyectos de residencia en centros de arte y desde 2012 vivo en ella, en la montaña. Generé allí un espacio, que es mi taller y mi vivienda y también un lugar donde se realizan distintas intervenciones, desde encuentros a cursos. Desde entonces me cuestiono esa relación que tenemos con la naturaleza y hago una reflexión sobre cómo vivimos.

Hablemos sobre la pieza que presenta hoy (por ayer), 'Sobre la fortaleza', que lleva a cabo en la torre de sa Sal Rossa.

La pieza que hago hoy (por ayer) es de la serie 'Conversaciones', es la número nueve. Siempre me gusta ver mis acciones como conversaciones sin palabras. Cada una de ellas versa de una temática diferente, dependiendo de mi estado vital y del momento que estemos viviendo a nivel social. Ambas cosas son importantes. En este caso con el título hago un juego de palabras porque la acción se inicia sobre una construcción que es como una fortaleza, la torre de sa Sal Rossa, y yo quiero hablar sobre el concepto de fortaleza física y mental.

¿Tiene esta acción algo que ver con los momentos que estamos viviendo a raíz de la crisis del coronavirus?

Sí. En esta situación te viene muchas veces a la cabeza esta imagen, muy oriental, del junco que es fuerte, pero flexible. En mis piezas hay un trabajo corporal de resistencia y durante mucho tiempo he estado buscando los límites del cuerpo a través de esta resistencia corporal. Ahora me cuestiono, además,qué es fortaleza. Es resistir, pero también es soltar, aprender a asumir la pérdida. Creo que no estamos acostumbrados a ello, aquí me refiero claramente a la muerte, que estamos sufriendo ahora mismo de una manera tan impactante. Me viene también la idea del problema como fortaleza, de ahí viene el concepto de resiliencia.

¿Cómo ha llevado a cabo el proceso creativo de 'Sobre la fortaleza?

Isa me mandó primero fotos de la torre de sa Sal Rossa y me puse a investigar en internet su historia. El lugar me resultó muy inspirador, tanto arquitectónicamente como conceptualmente, y enseguida me vino esta idea a la cabeza. Esta contrucción de defensa servía de refugio a los trabajadores de la Salinera cuando los piratas venían a robar la sal y en el interior entraban hasta 200 personas. Eso me conectó rápidamente con mi momento vital. Mis piezas siempre están conectadas con mis inquietudes y son mis reflexiones.

¿Qué herramientas emplea en esta pieza, además de su cuerpo?

Trabajo con sal y telas básicamente. Normalmente suelen estar presentes los materiales orgánicos y no empleo muchos elementos. En la serie 'Conversaciones' el campo sonoro también está muy presente, pero en esta pieza, por ejemplo, no.

¿Qué nos puede adelantar de la pieza site-specific

Todavía no he visitado el lugar y tengo muchas ganas. Isa me mandó imágenes de es Vedrà y he estado investigando. Fue muy interesante porque justamente cuando ella me contactó para proponerme esta acción acababa de hacer un proyecto en Suiza sobre la espiritualidad en el arte y el magnetismo. Lo realizamos en un lugar increíble, donde el magnetismo es muy potente. Buscando información sobre es Vedrà vi que también era un lugar en el que estaba presente este magnetismo y descubrí que hay muchas leyendas y mitología en torno a él. Me gusta esa idea entre la mística y la fantasía, todo lo que el humano es capaz de imaginar en torno a un lugar. A partir de mañana (por hoy) estaré en Cala d'Hort trabajando en la pieza. He venido ya con una serie de elementos con los que quiero trabajar allí.