Una hoja de aloe o de palmera seca, una piña piñonera o una algarroba. Cualquier elemento vegetal es susceptible de convertirse en obra de arte en manos del escultor Daniel Salorio Simonet (La Coruña, 1970). Una muestra de su trabajo se podrá ver en el Estudi Tur Costa, en Jesús, entre el 17 y el 22 de agosto. La exposición, 'Imaginario ibicenco', reúne algo más de una treintena de piezas realizadas en su mayoría con material orgánico recogido durante sus paseos por la isla, donde veranea desde hace quince años.

Salorio tiene el ojo entrenado y una imaginación fecunda para descubrir en bosques, selvas y jardines botánicos las posibilidades que encierra la naturaleza inerte, a la que es capaz de dar una nueva vida en forma, sobre todo, de animales reales o imaginarios. Los deshechos de la poda de una palmera se convierten, como por arte de magia, en una bandada de pájaros o en un esturión.

«Me gustan las formas que genera la naturaleza, su sinuosidad», explica mientras muestra algunas de las esculturas que se podrán ver en el Estudi Tur Costa, el espacio cultural que en 2016 inauguró junto a su casa de Jesús el matrimonio de artistas Rafael Tur Costa y Anneliese Witt.

En el 'Imaginario ibicenco' de Salorio hay cabida para insectos, como una mantis creada con hojas de hinojo; para pájaros, como el que ha bautizado 'El buscador de palabras', cuyo cuerpo está hecho con posidonia; y para seres marinos, como un cangrejo de planta de aloe vera seca. Hay incluso hasta «una versión del coronavirus» llamada 'El mutante', que el artista ha compuesto, entre otras cosas, con material hallado en la selva venezolana.

Al escultor le gusta aprovechar «el diseño de la naturaleza», evitando en lo posible tener que cortar, para componer sus figuras. Ensambla con cola, pegamento o alambre las piezas, entre las que excepcionalmente se puede encontrar madera, piedra o pequeños huesos de animales.

La muestra en el Estudi Tur Costa es la primera que Salorio organiza en la isla y la duodécima de su carrera como escultor. Como él mismo reconoce, emprendió este camino tarde, aunque siempre ha tenido «inquietudes artísticas». De hecho lo lleva en la sangre porque es nieto y bisnieto de dos destacados pintores, Bernardo y Enrique Simonet.

Aunque su primera exposición la realizó en 2009 en Madrid, donde reside, fue en Ibiza donde descubrió su vocación de escultor. «Esta faceta surgió observando la naturaleza de la isla. Hace quince años alquilé la casa payesa de un amigo en Santa Agnès, que tenía un jardín salvaje, sin podar. Me impactó tanto ese paisaje casi marciano que empecé a jugar con las formas que me ofrecía hasta encontrar mi propio lenguaje», explica.

Este artista autodidacta, que organiza una exposición al año, se dedica también a la música. Tiene una productora y un grupo que se llama Tranceuntes, «que hace trance, pero sin nada prefabricado».

La inauguración de la muestra 'Imaginario ibicenco' se llevará a cabo el próximo lunes, día 17, a las 18 horas, «siguiendo el protocolo Covid». «El aforo estará limitado, habrá que llevar mascarilla y pondremos gel hidroalcohólico a disposición de los visitantes», explica.

La obra de Salorio se puede contemplar en su web www.misbichos.es y en su perfil de Instagram, @saloriodaniel.