¿Por qué la espuma es siempre de color blanco? ¿Por qué las hormigas no se hacen daño al estrellarse contra el suelo? ¿Se puede hervir un huevo en la cima del Everest? Estan son algunas de las preguntas que muchas mentes inquietas pueden formularse y que ahora tienen respuesta en el libro 'Respuestas sorprendentes a preguntas cotidianas', de la editorial Paidós, y del que es autor el joven escritor y divulgador ibicenco Jordi Pereyra Marí, del blog Ciencia de Sofá, uno de los más seguidos de España en divulgación científica.

El libro será presentado oficialmente los días 27 y 28 en Madrid y Barcelona, respectivamente, y es el tercero que Pereyra, a sus 29 años, ha publicado con esta editorial. Todos ellos están destinados a divulgar los secretos del Universo desde un enfoque atractivo y en un tono no solo ameno, sino incluso divertido. Los anteriores son 'El Universo en una taza de café'y 'Las cuatro fuerzas que rigen en Universo', ambos grandes éxitos de ventas.

El nuevo título aclara preguntas como la forma en que supuestamente nos afecta la Luna, si es posible sobrevivir tras ser atravesado por un rayo o cómo es posible caminar sobre ascuas sin quemarse, entre muchas otras cuestiones de nuestra vida cotidiana que por fin aparecen explicadas con toda sencillez, revelando causas asombrosas o desmintiendo mitos infundados.

«Los humanos tenemos la extraña manía de hacernos preguntas. Muchas. Todos los días. Pero a veces, por más que lo intentemos y aunque no nos guste admitirlo, no solo no encontramos respuestas, sino que ni tan siquiera sabemos dónde ir a buscarlas», afirma la editorial en su documentación promocional.

25 preguntas

25 preguntas

El libro, prologado por el también divulgador Javier Santaolalla, plantea 25 preguntas concretas que puede formularse cualquier persona (sobre temas científicos) y les da respuesta mediante un razonamiento en el que se reconoce rápidamente el estilo de Jordi Pereyra, al aparecer la ya habitual 'voz cursiva', una especie de alter ego del autor que acaba convirtiendo sus textos en una especie de diálogo. «Esta segunda voz sirve para transmitirme las dudas que te podrían estar viniendo a la cabeza mientras lees mis explicaciones, pero lo cierto es que acaba haciendo puntualizaciones tiquismiquis y bromas cuestionables con más frecuencia de la que me gustaría», dice el autor.