El salón de baile de Lio Ibiza acogió ayer por la tarde la ya tradicional fiesta 'Pacha con los niños', organizada por la Fundación Pacha y que destina el precio íntegro de las entradas a las asociaciones Apneef y Magna Pityusa. A primera hora de la tarde familias y carritos de bebé empezaron a inundar el local, que resultó ser un fantástico anfitrión para el evento. «Lio Ibiza es mucho más acogedor que Pacha», comentó Marcelo, padre de Ginebra, una de las alumnas de la escuela de Davinia Van Praag que además de bailar fue solista en una actuación. Los primeros en salir al escenario fueron los alumnos de la escuela Paso a Paso que, enfundados en un mono gris y con una majestuosa vista a Dalt Vila como telón de fondo, demostraron que, aunque se trataba de una gala infantil, iban a poner el listón muy alto con su coreografía. (Mira aquí las imágenes)

Las actuaciones se fueron sucediendo y, entre el público, los más pequeños comenzaron a arrancarse con sus particulares bailes. «Venimos cada año», comentó una de las madres que observaba entre carcajadas cómo su hijo, de tres años, se lanzaba a la pista de baile sin pensárselo. «Se lo pasa teta y, además, es por una buena causa», agregó. «Nosotros es la primera vez que venimos», dijo Ester, que acudió a la cita con su marido y su hijo, de poco más de un año. «Ahora que tenemos un niño nos informamos más de las cosas para peques», agregó risueña.

Orelletes, bizcochos, cocas de diferentes sabores, tortillas de patata y pasteles esperaban, tentadores, en una de las mesas. Las encargadas de preparar semejantes delicias fueron las voluntarias de Apneef y Magna Pityusa, que ofrecían sus productos por un módico precio para llevar a cabo las actividades cotidianas de las asociaciones. Entre el público, un extrovertido Antonio, usuario de Magna Pityusa, vendía papeletas para conseguir fondos para el viaje que cada año organizan. «Yo me quiero ir a Benidorm», confesó Antonio, que repartía los boletos casi al ritmo de la música. «Me encanta bailar y cantar, por eso me gusta mucho esta fiesta», agregó.

Poco después, Piruleto hizo su aparición en el escenario para la alegría de los niños, que no dejaron de seguir las coreografías que el payaso, vestido para la ocasión de Papá Noel, les marcaba. De inmediato, los chicos de Apneef y Magna Pityusa saltaron al escenario para ofrecer uno de los momentos más entrañables de la velada.

Canción a canción, el grupo, ya acostumbrado a «bailar en público», como comentaron entre bambalinas, animó a los asistentes a celebrar la Navidad con ellos al ritmo de la música. Nieve artificial para rematar la velada invernal, aforo completo en Lio Ibiza, niños, carritos, pintacaras y familias en una jornada navideña llena de alegría, ritmo e ilusión.