Helena Lizari es bailarina y coreógrafa, profesora de movimiento y psicomotricidad. Pero al margen de su currículum, que pasa por Barcelona y Ámsterdam, crea espectáculos de danza contemporánea donde el cuerpo, el movimiento y la voz son los instrumentos para crear un lenguaje muy personal.

Natural de Euskadi, desde joven optó por viajar y formarse, primero en Barcelona y luego en Holanda. Tras 16 años en Ámsterdam regresó a la capital catalana «que es donde se mueve la danza contemporánea», subrayó. Desde entonces ha creado diferentes espectáculos y también imparte talleres y cursos de danza.

Entre sus obras más recientes está 'Malebable': « Es un espectáculo dedicado a los más pequeñitos, entre cero y cinco, casi bebés, y es bastante interactivo e íntimo».

Explica que estos niños «van con la mente abierta a todo lo que le propones». Respecto a la intimidad de la pieza, ésta radica en el propio espacio escénico ya que el público, niños y padres, se colocan en el suelo del escenario y los dos actores en un círculo central de unos tres metros de diámetro. Por eso el aforo es limitado y es necesaria reservar en el correo cultura@conselldeformentera.cat.

Lizari apuntó que con ese planteamiento el niño «entra en lo que está pasando, trabajamos con objetos y con texturas que ellos pueden tocar». «En la obra hay una historia, los objetos se transforman en personajes y el niño ve más allá de esos objetos», explicó.

Pero al margen de este espectáculo infantil esta profesional y docente de la danza también trabaja en la escena contemporánea. Señala que esta disciplina, dentro de las artes escénicas, cuesta hacerla llegar al público: «Gran parte del público de la danza contemporánea está metido en el sector y somos nosotros mismos los que vamos a vernos». Añade que «vivir de la danza es un milagro».

Durante su estancia en Formentera, Helena Lizari también ofreció ayer un taller a los niños de las 'escoletes' y por la tarde estuvo con los alumnos de la Escuela de Música y Danza impartiendo tres sesiones seguidas, en la sala de Cultura de Sant Francesc, entre las alumnas de danza.