T ongasoa eto S'Olivera. O lo que es lo mismo: 'Bienvenidos a S'Olivera', en malgache. Los alumnos del CEIP s'Olivera recibieron con pancartas a los integrantes del grupo Malagasy Gospel, que ayer por la tarde actuaron en el auditorio de Can Ventosa, en el marco de la gira que los llevará por 13 ciudades españolas hasta el próximo 27 de octubre.

Antes del concierto, los alumnos de entre 4º y 6º ESO de S'Olivera tuvieron la oportunidad de conocer un poco más las vidas de las integrantes del coro, llegadas desde Tulear, ubicado en la costa oeste de Madagascar, y de oír sus voces.

En un encuentro que se prolongó durante más de una hora, y porque los profesores y los coordinadores de la Fundación Agua de Coco le pusieron fin debido a que había más actos programados, los alumnos ibicencos se interesaron por la edad de las integrantes, por los idiomas que hablan, por sus comidas preferidas y sus peinados.

La quincena de chicas, junto con el único integrante masculino del coro que ha viajado a Ibiza tienen edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, algo que sorprendió a los niños ibicencos ya que, aseguraron que no aparentaban rozar la mayoría de edad.

Según explicó el presidente de la Fundación Agua de Coco, José Luis Guirao, el Malagasy Gospel nació como un proyecto para ofrecer una alternativa de ocio a los menores de Madagascar. «¿Como extraescolares?», apuntó uno de los alumnos del CEIP S'Olivera. «Sí, pero en Madagascar no tienen extraescolares y no tenían nada que hacer y este proyecto nació para que no estuvieran por la calle», precisó Guirao.

Axel, de S'Olivera, que este verano visitó Madagascar con su familia, destacó lo que más le gustó: «A pesar de que no tienen casi nada, siempre estan contentos y nosotros, que tenemos muchas cosas, no estamos tan contentos», dijo.

Y muestra de eso, de la escasa abundancia, las propias chicas -con la posterior traducción del presidente de la Fundación- explicaron que en sus casas no tienen ni agua ni electricidad por lo que demostraron, con cubos y paquetes de folios sobre la cabeza, cómo transportaban agua desde el pozo hasta la vivienda.

Además, contaron cómo son las pelotas con las que juegan en Madagascar, realizadas con bolsas recicladas y atadas con una cuerda, y que no botan. Se trata de las 'bolys solidarias' hechas por mujeres en riesgo de exclusión social y con familiares a su cargo. La venta de estas pelotas, permite a las madres y a sus familias mejorar sus condiciones de vida.

En el intercambio, Guirao agradeció la colaboración de los alumnos de s'Olivera que, al igual que el colegio Mestral, hace dos años colaboraron a través de la ONG Proyecto Juntos en la construcción de tres aulas de la escuela de los Zafiros.

La atención de los alumnos ibicencos se centró en las trenzas que lucían las chicas, algo que explicaron es «obligatorio» debido al volumen de sus cabellos y el encrespamiento. Los domingos, según tradujo Guirao, las chicas aprovechan para lavarse el pelo y volver a trenzarse el cabello. «Pero, ¿quién se lo hace?», cuestionaban las alumnas ibicencas, que lucían sus melenas lisas y sin encrespado. «Se lo hacen unas a las otras», indicaba Guirao.

En la ronda de preguntas, los de S'Olivera preguntaron si las de Madagascar conocían a sus padres y Guirao explicó que, en la mayoría de los casos, son hijas de madres solteras por lo que son cuidadas por los abuelos. Por su parte, las integrantes de Malagasy Gospel se interesaron por las edades de los ibicencos y por la educación y las diferentes etapas educativas. Reconocieron que el arroz con pollo es lo que más les gusta, así como pasear, ver ciudades y las fuentes de agua.

El encuentro finalizó con los alumnos de S'Olivera cantando el 'cumpleaños feliz' por el 25 aniversario de la Fundación y el Malagasy Gospel adelantando lo que iba a ser su concierto de la tarde.