El espectáculo 'Regreso al amor' nace del fructífero encuentro entre el creador del desaparecido Festival de Ópera de Ibiza, Armin Heinemann, y los fundadores de la compañía Tango Amado, Verónica Palacios y Omar Quiroga, pareja artística desde hace catorce años y destacadas figuras internacionales de la escena tanguera. «Desde que Armin se cruzó en nuestro camino hemos crecido artísticamente. Lo admiramos y le estamos muy agradecidos», afirman con rotundidad Palacios y Quiroga cuando se les pregunta acerca del vínculo que les une con el director artístico del montaje de tango-teatro que se representará el próximo fin de semana en el Palacio de Congresos, en Santa Eulària.

La semilla de 'Regreso al amor' está en el show 'Volver a soñar', de Tango Amado. Como explica Palacios, el diseñador, arquitecto y escenógrafo alemán afincado en Ibiza descubrió el año pasado «el gran potencial» del trabajo que hacía la compañía, actualmente con sede en Barcelona, y propuso a sus integrantes «darle el toque Heinemann». «Dejamos la dirección en sus manos y cambió radicalmente el espectáculo 'Volver a soñar'. Lo bautizó con el nombre de 'Regreso al amor', le dio otra estructura, lo mejoró teatral y musicalmente, hizo un gran trabajo para enlazar las piezas artísticas y le agregó la participación del bailarín de danza butoh Orland Verdú, gran amigo nuestro del mundo artístico», detalla.

El pasado 28 de junio 'Regreso al amor' se pudo ver por primera vez en la Ciudad Condal. Como dice la bailarina protagonista, «fue un estreno de fogueo», un punto de partida que sirvió para seguir dándole forma al montaje, que se podrá contemplar en todo su esplendor el sábado 5 de octubre a las 21 horas y el domingo día 6, a las 19 horas.

Para Palacios y Quiroga este espectáculo llega en «un momento de madurez y de crecimiento personal como pareja artística». Remarcan que 'Regreso al amor' «es el resultado de un proceso creativo de por los menos veinte años», en los que han viajado por el mundo participando como intérpretes solistas en festivales y enseñando su arte en seminarios y talleres.

Lo masculino y lo femenino

Lo masculino y lo femenino

El montaje dirigido por Heinemann «habla del regreso al amor desde una perspectiva diferente a la que predomina hoy en día», comenta Palacios. En su opinión, el espectáculo «es una gran oportunidad para inspirar un mensaje de unión entre lo masculino y lo femenino», ya que lo que propone es «comprender y aceptar la polaridad que existe entre estas energías tan diferentes para encauzarlas en la misma dirección, en lugar de confrontarlas». El director artístico y los protagonistas consideran que el tango es un lenguaje perfecto para transmitir este mensaje. En este baile están muy claros los roles de los partenaires, el hombre es el que conduce y la mujer es la que sigue. Heinemann lo define así: «En el tango el hombre es el que da el pulso de lo que se va a hacer y la mujer acepta ese pulso y juntos crean cosas muy bonitas. De ahí el título de este montaje, que para mí es el regreso a ese amor en el que las dos personas conocen sus papeles muy bien y siendo completamente diferentes trabajan juntos y en armonía».

Como detalla Palacios, en este montaje no solo se habla de amor, también se abordan «los orígenes del tango y se recrea la época en la que nació este baile, con la llegada de inmigrantes europeos a América». La historia del tango se va ensamblando con las escenas que retratan la relación hombre-mujer.

Aunque buena parte de las piezas que interpretan Palacios y Quiroga son de tango fantasía, «un estilo puramente coreográfico,de habilidad y destreza y de proyección escénica», en el montaje hay espacio también para el baile milonguero, con el que quieren mantener «viva la esencia del tango». «Nuestra intención es transmitir que este baile es social y no netamente de academia, que lo puede bailar todo el mundo», resaltan.

El tango se da la mano con la danza butoh en este espectáculo, en el que Heinemann ha integrado varias performances de 'Pinocchio', de Orland Verdú. Precisamente este artista es el tercer protagonista de 'Regreso al amor'. «Verdú es el hilo conductor de esta historia, es como un traductor corporal físico de las emociones que queremos expresar con la obra», explica Omar Quiroga. Tanto él, desde el tango, como Verdú, desde el butoh, encarnan lo masculino en el show.

Un montaje lleno de emociones

Un montaje lleno de emociones

El resto del elenco lo componen los bailarines de Tango Amado Anabel Gutiérrez-Otero, Giovanni Galver Corral, Nahuel Giacone, Joanna Roxana Krenz, Mauro Alejandro Calvo, Sivgin Dalkilic y como artista invitado, desde Milán, el milonguero Osvaldo Roldán. En el montaje intervienen también el hijo de la pareja de tango protagonista, Santos Quiroga, de 9 años, y otra niña, Akane Corral, como figurantes, y una pareja de bailarines de tango milonguero, Montse Escudé y Josep Paradell.

A través de este reparto de bailarines, actores y figurantes en el que están representadas todas las etapas de la vida, de la niñez a la vejez, 'Regreso al amor' quiere transmitir todas las emociones posibles, desde la alegría a la tristeza. «Nuestra intención es que el público presencie un montaje en el que pueda emocionarse. 'Regreso al amor' no es un montaje para ser pensado, sino para ser vivido y sentido», subraya Palacios.