¿El concierto de esta noche será algo acústico e íntimo o viene con toda la banda?

Vengo con toda la banda, Martín Bruhn, Héctor Rojo, Kike Fuentes y Martin Wenk, compañero de Calexico. Estamos en un momento muy dulce por el músculo que hemos ido desarrollando durante la gira y la banda está muy engrasada. Tengo muchas ganas de tocar en este sitio tan emblemático de Ibiza.

¿Cuál será el repertorio?

No sé exactamente qué vamos a tocar porque el repertorio siempre lo hago cinco minutos antes del concierto, pero no nos vamos a olvidar de los grandes éxitos.

¿Tiene pensado interpretar algún tema del disco que sacará en octubre, 'Érase una vez'?

No, nos vamos a centrar en el álbum 'Todo va a salir bien'. En principio quiero parar en enero porque llevamos casi tres años de gira contando con este álbum y el de 'El pasajero'. Para presentar 'Érase una vez' quiero emplear un formato diferente, quizás haciendo conciertos matinales o por la tarde porque es un disco dedicado a la infancia.

¿Cómo surge 'Todo va salir bien'?

'Todo va a salir bien' es un cumpleaños. Depedro tiene diez años y este disco es una forma de poner en valor esas canciones que han sido importantes en el repertorio del grupo. En este caso me acompañan amigos y compañeros idolatrados, gracias a cuya influencia existe Depedro. Esta banda ha sido posible con el aliento en el día a día de amistades como Amparito (Amparo Sánchez, de Amparanoia) y la inspiración total y apertura de carreteras y autovías entre mundos distintos que han supuesto artistas como Santiago Auserón, Luz Casal, Coque Malla, Fuel Fandango, Vetusta Morla o Izal. Todavía me tengo que pellizcar cuando pienso que fueron tan generosos entregándome su tiempo y su talento.

Debió ser todo un reto grabar en dos días este disco con un elenco de artistas como éste...

Yo no quería hacerlo, la verdad, porque no tengo una visión comercial y de futuro. La idea fue del sello discográfico. Yo dije que no, que la gente estaría muy liada. Me parecía un estrés juntar a todos en dos días y grabarlo en directo. Me pidieron que lo intentara y llamé a ocho artistas, dijeron todos que sí. Menos mal que me convencieron para grabarlo en vídeo. Así lo puedo ver y decir que fue real, que puse esa cara de panoli viendo a Santiago cantando mi canción 'Como el viento'.

Las colaboraciones siempre le han gustado.

Sí, siempre. La música, para mí, es un diálogo. No tiene sentido sin esa palabra tan bonita que es la colaboración y, sobre todo, el intercambio. En general el diálogo es muy importante en los tiempos que corren, ahí lo dejo (se ríe).

¿Tiene algún tema predilecto, que no se canse nunca de tocar?

Los disfruto todos. El repertorio es distinto en cada concierto. No tengo mas que palabras de agradecimiento para las personas a las que les gustan mis canciones. Además, uno tiene la suerte de que llega un momento en que los temas dejan de ser suyos y crecen en la mente y los corazones de la gente que los escucha. Yo como aprendiz eterno, tengo que tenerlo en cuenta y aprender emocionalmente también para ser generoso y devolver todo ese cariño que me da el público. Si me piden 'Como el viento' 50.000 veces la voy a cantar 50.000 veces.

¿Qué tiene que tener una canción para que enganche?

Me tiene que emocionar a mí primero, que no es sencillo, si no lo hace, difícilmente voy a creerme el contenido de la canción para tocarla en directo y transmitir esa emoción al público.

¿Tiene algún método para crear?

No, tengo varios problemas con eso: el primero es que no soy nada prolífico y me cuesta muchísimo. Soy muy caótico y tengo que estar muy atento a la inspiración para, si surge, estar ahí. Ojalá tuviera un método.

Vive desde los 19 años de la música, todo un logro. ¿Cuál es el secreto para mantenerse 27 años en este mundo?

Soy un privilegiado. Pregúntale a un fontanero cómo lo hace. Nuestro trabajo como artistas no es más importante que cualquier otro oficio. Yo he sido constante, he tenido suerte, he trabajado mucho y la música, como es tan tacaña, cuando tú le das al final te devuelve.

¿Ha perdido alguna vez la fe, a pesar de su optimismo natural?

Ha habido muchísimas carreteras con muchas curvas. Además, el título de 'Todo va a salir bien' va con retranca.

En los inicios de Depedro jugó su papel Vetusta Morla.

Sí. Vetusta Morla se iba a separar en el 2008. No había conseguido a nadie que le grabara un disco y, como sus componentes son amigos míos de toda la vida, me pidieron que abriera el concierto en el que iban a recaudar dinero para pagarse la grabación de lo que fue el álbum que cambió la vida de mucha gente. Ese fue el primer concierto de Depedro.

¿Se imaginaba entonces que el grupo llegaría a cumplir diez años?

No. Todo han sido pasitos muy pequeñitos y lentos, que he disfrutado mucho, y aquí estamos. ¿Quién me iba a decir que iba a tocar en Las Dalias, aquí en Ibiza?

¿Su nuevo trabajo, 'Érase una vez' es un homenaje a los niños?

Es un homenaje a la infancia, a lo que representa y a lo que hemos olvidado. Yo, que soy padre de familia, aprendo en cada momento de ella y me di cuenta que había, entre otras cosas, canciones que les había hecho a mis hijos que podían valer para otras realidades y en este álbum están plasmadas.

¿Cómo compagina giras tan largas con su vida personal?

¿Quién echa ocho horas en el trabajo? Hay mucha gente que tiene un horario laboral que lo único que le permite es dar a sus hijos un 'buenas noches' y un beso antes de dormir. A priori parece que estoy viajando mucho, pero luego tengo el privilegio de disfrutar de temporadas en casa y le puedo dar a mi familia eso que es tan difícil, que es la calidad del tiempo.

Este concierto va a ser el prólogo de Sueños de Libertad, que regresa en 2020 después de un año en suspenso. ¿Qué opinión le merece un festival de estas características en una isla como Ibiza?

Me parece que a Ibiza hay que quitarle complejos y que el tópico de esta isla esconde mucho detrás y gente con mucho coraje y muchas ganas de impulsar una de las cosas más importantes que hay en la vida, la cultura en sus diversas facetas, no solo la hedonista y la fiesta, que es lo que se ve de Ibiza. La isla es un pedazo de tierra grande con mucha gente que tiene hambre de otras cosas. Las lentejas están muy bien, pero vamos a comer otras cosas de vez en cuando.