Leonor Watling y Alejandro Pelayo, Marlango, interpretarán esta noche en el Hotel Santos de Platja d'en Bossa las últimas canciones que sonarán en los Dorado Live Shows de 2019. Las puertas abrirán a las 20 horas y los teloneros serán los ibicencos Uncle Sal, que siguen con las presentaciones de su tercer dsco, 'American Dream'.

Marlango también están de presentación: «Será muy especial el ambiente que podamos crear al lado del mar. El último disco, 'Technicolor', lo concebimos con mucha sencillez y pocos arreglos. Todo es muy sutil y puede transmitirse mucho con muy poco. Hemos hecho muchos conciertos a piano y voz y creo que en Ibiza sonará genial», adelanta Leonor Watling, en una nota de los organizadores.

Watling tiene un vínculo especial con Ibiza. Su madre, una universitaria inglesa que estudiaba en París, vino a la isla en el verano de 1968 a vivir la experiencia hippie. Al volver hizo escala en Madrid, y en Barajas le perdieron la maleta. Sin saber dónde quedarse a dormir mientras le encontraban el equipaje unos amigos le recomendaron que pidiera ayuda a un gaditano que había estudiado en Inglaterra y que residía en la capital de España: sería el padre de la actriz y cantante de Marlango. «Esa es una de las razones por las que me gusta tanto Ibiza: la conexión por motivos familiares es evidente, mi madre me ha contado muchas veces la historia del verano que pasó aquí en casa de una amiga y de cómo conoció después a mi padre. Hay muchos motivos adicionales para que me encante la isla: es un sitio precioso donde -y esto es fantástico- uno puede divertirse de muchísimas maneras diferentes», explica Watling.

La diversidad de Ibiza

La diversidad de Ibiza

«Cuando vamos a Ibiza -revela- solemos alquilar una casita cerca de una cala donde parece que se para el mundo. Es fabulosa esa tranquilidad para relajarse, desconectar y pensar. Como decía: en Ibiza hay motivos para que disfrute todo tipo de públicos. Eso crea una diversidad increíble durante los meses de verano, de la que solo eres consciente cuando estás en el aeropuerto, por donde todos pasamos para entrar o salir de la isla. Al llegar o marcharme de Ibiza me encanta pararme a mirar lo diferentes que son las personas que se mueven por la terminal», cuenta una autora que necesita la realidad para componer unas letras que hablan de las esperanzas, los miedos, la ironía, el dolor o el fresco aroma del porvenir. Sensaciones que captura en los bares, las salas de conciertos, los parques o las calles de Madrid, la ciudad donde nació Marlango, un proyecto que parecía complementario a su carrera de actriz y que ha crecido hasta convertir a Watling y Pelayo en una formación muy longeva.

Sus cuatro primeros discos se cantaron en la lengua materna de Leonor: el inglés. Los tres siguientes, en la paterna, el castellano, mezclando el pop, el jazz, el blues o el cabaret. 'Technicolor', es un disco mucho más intimista que el fronterizo 'El Porvenir 'o el luminoso 'Un día extraordinario'. Este último disco es un personalísimo homenaje al admirado Tom Waits, y también a la música de entreguerras que, como buenos ciné?los, versionaban en los inicios de una banda que durante su etapa intermedia contó con el trompetista estadounidense Óscar Ybarra.

«Que todo fluya»

«Que todo fluya»

«Lo importante, ante todo, es disfrutar. ¿Para eso hacemos música y estamos metidos en esto, no?», dice la cantante, que solo recuerda una actuación previa en la isla. De ahí las ganas de que llegue la fecha del último acústico del verano en el hotel Santos: «Fue en una ?esta de pueblo, a principios de verano. Tocábamos junto a una iglesia, en una placita. Creo que el ambiente distendido de la isla en verano, esas noches frescas después de un día de calor y playa, encaja genial con la música de Marlango. En el Dorado Live Show vamos a dejar que nuestras canciones conecten con el público y, luego, esperaremos a que todo fluya».