Hernán Senra, más conocido artísticamente como Chino Swinglide, comenzó su carrera musical tocando en la calle, en su ciudad natal, Buenos Aires. Aprendió a defenderse con unos medios precarios. En la vía pública no contaba con la acústica idónea y por aquel entonces tampoco tenía la mejor guitarra. Sin embargo, asegura el músico argentino, la calle, su escenario durante cinco años, fue también su «mejor escuela»: «Me enseñó conciencia escénica y a tratar con el público». Luego empezó a actuar en bares y, más tarde, en festivales. Lo cuenta en un breve descanso del 'Vermut de blues' que ofrece desde el mediodía la banda ibicenca Bluesmàfia i es Saligardos en la plaza de la iglesia de Sant Josep.

El reconocido guitarrista argentino actúa como invitado junto al grupo liderado por Miquel Prats Botja. Poco después, se les suma también el pianista argentino Cristian Poyo, que el día anterior ofreció un concierto con Chino Swingslide, con el que toca habitualmente en Barcelona.

«Mi padre ( Antoni Cardona Pujolet ) alucinó ayer con vuestra actuación en Can Jeroni», le dice a Chino Vicent Cardona. Este josepí que se ha acercado a la plaza de la iglesia para disfrutar del vermut musical reconoce que el día anterior prefirió ver jugar al Barça.

Quien sí acudió al concierto en Can Jeroni del sábado fue Mireille Niel-Jean. «Chino es muy buen músico y muy simpático. Mi marido le compró un disco», explica mientras señala a su pareja, que sigue el ritmo del blues con los pies muy cerca de donde toca la banda, en la que se alternan como solistas Botja y Montse Llaràs (excantante de Bars). «Le gusta mucho la música, pero no sabe bailar», reconoce con una sonrisa esta francesa, que visita Eivissa cinco veces al año. Tiene una casa en propiedad en Sant Josep desde hace 38 años y no se pierde ninguno de los eventos que se organizan en el pueblo. Desde que se inauguró el pasado jueves la 'II Mostra de Blues i Músiques d'Arrels Negres' en Sant Josep ya ha acudido a tres conciertos, incluido el de este mediodía. Dice que le gustó mucho la actuación en Can Jeroni del grupo catalán Wax & Boogie, «es una banda muy dinámica».

Junto a Niel-Jean están sentados Manuel y María, una pareja que se ha desplazado a Sant Josep desde Sant Jordi para escuchar a Bluesmàfia i es Saligardos. Son de los madrugadores. Cuando llegan a la plaza a mediodía apenas hay nadie. «La gente prefiere escuchar la música sentados en los bares con el aperitivo. Hay muy buen ambiente», comenta María.

Lindy hop en la plaza

Poco a poco el espacio se va llenado de gente de todas las edades, hasta llegar a más de medio centenar. Entre ellos, están Sara Tortajada y Honorat Trenco, miembros de la agrupación Bonswing, que animan el ambiente, junto a otras parejas, bailando lindy hop.

Cámara en mano, retrata el momento David Aragonés, un barcelonés que está de vacaciones en Sant Josep y que adora la música, fue crítico musical en sus tiempos mozos. Ya ha estado en tres conciertos de la muestra de blues de Sant Josep. También se apuntó a la masterclass de guitarra slide y fingerpicking que impartió Chino el día anterior. Tomó buena nota de sus consejos, el principal, recuerda el propio guitarrista, «sé consciente de tus limitaciones y conviértelas en armas». Aragonés alaba iniciativas como este festival de Sant Josep que, asegura, contribuyen a «dar calidad cultural a la isla».