«El nivel es aún mejor que en la primera edición. El año pasado había ya muy buen nivel, pero este año hay un nivel sorprendente. Hay cosas muy bonitas y en realismo hay gente que hace obras impresionantes», señalaba ayer el veterano tatuador Enrique Pérez, Mao, antes de entregar los premios por categorías en la segunda jornada. Mao, pionero al abrir el estudio de tatuajes de España. También fue el primero en abrir el primer estudio en Ibiza, en 1981, y por segundo año participa en la Ibiza Tattoo Convention como jurado.

Para Mao este tipo de iniciativas es lo mejor que hay para acercar el mundo del tatuaje a la gente que quizá no haya pisado nunca un estudio de tatuaje. «Aquí puedes ver gente de muchos países y con estilos muy diferentes y en sólo tres días puedes hacerte una idea muy global de lo que es este mundo".

«El año pasado ganaron estudios ibicencos y este año también están consiguiendo premios, eso quiere decir que el nivel de Ibiza es muy alto. Este año quizá ganen más estudios internacionales porque la gente que ha venido es impresionante, pero el nivel de Ibiza, jamás hubiera pensado que esto fuera a evolucionar así», destacó.

Buena acogida

Tras rozar el millar de visitantes durante las dos primeras jornadas de la convención, Unai Berbel, miembro de la Asociación Ibiza Culture, promotora del evento, señaló la intención de consolidar éste evento como una cita anual. «Hemos tenido mucho apoyo de la gente de Ibiza, profesionales y visitantes y muy buena acogida por parte de estudios del resto de España e internacionales. Vamos aprendiendo con lo que nos dicen unos y otros y creo que estamos en el buen camino para consolidar el evento", aseguró.

Por su parte, Kiko Botella, tatuador ibicenco que en la primera jornada ejerció de jurado, destacó: «El año pasado era más local y hubo ya mucho nivel; este año las incorporaciones internacionales han hecho que sea mejor todavía. La competencia ha sido muy bonita».