El blues y el swing del grupo Bluesmafia i es Saligardos inundaba las decenas de puestos de artesanía colocados en el Passeig de ses Fonts durante las pruebas de sonido que se realizaron sobre las 19 horas. Aunque la música estaba fuerte, más alto sonaban los gritos de los niños que esperaban para que comenzase el taller infantil de pintar camisetas. Así comenzó ayer una nueva jornada de las fiestas de Sant Bartomeu. (Mira aquí todas las fotos)
Durante su ensayo, el grupo ibicenco congregó alrededor del escenario a varios grupos de personas que escuchaban atentas las canciones. «Nos gusta mucho estar aquí como otros años y poder cantar en nuestra lengua, el catalán, para la gente local», comentó Miquel Prats Botja, vocalista y guitarrista de Bluesmafia i es Saligardos. Hace poco menos de dos años sacaron su primer disco y planean sacar otro este invierno. «La verdad es que estamos muy contentos por tocar y agradecemos mucho al Ayuntamiento de Sant Antoni que cuente con nosotros», añadió el cantante.
Muchas familias paseaban entre los muchos puestos de artesanía, que ofrecían desde accesorios y decorativos a espardenyes y buñuelos. La cercanía entre comerciantes y clientes propiciaba la proliferación de conversaciones en los puestos, donde reinaba el 'buen rollo'. Sin embargo, el grueso de los asistentes se encontraba en otro lugar.
Taller pinta-camisetas
La gran mayoría de las familias se encontraba bajo la sombra de los árboles buscando pinturas para sus camisetas. Para los pequeños esta tarea podía convertirse en una auténtica odisea: corrían de un lado a otro del césped para localizar su color favorito. Y durante el trayecto encontraban otros niños con los que acabar pintando en compañía.
La pequeña Ana, de tres años y acompañada de sus tíos, escribe su nombre en la camiseta y una gran cara sonriente sobre él «para que las letras estén felices». A su lado se encontraba uno de los únicos turistas que participó en la actividad, el «ya mayor» George, que contaba sus seis años de edad orgulloso con las dos manos. El hombrecito inglés dibujó un barco en su camiseta.
«Los niños esperan durante todo el año que lleguen las fiestas de Sant Bartomeu por todas estas actividades. Les encanta», explicó Marta Campillo, una de las trabajadoras del taller, mientras una madre pedía una camiseta para su bebé y unos abuelos para sus nietos. «Es un taller muy familiar, puedes ver a los padres pintar y todo», agregó.
En la otra esquina del paseo, el puesto de armamento para la XV edición del evento 'Cartaginesos i Romans' que se celebrará los próximos 6 y 7 de septiembre acumulaba niños en sus mesas. «¡Romanos!», gritó Daniel con su espada en alto al preguntarle de qué bando era. El pequeño decoró con un águila su escudo, y se mostró entusiasmado con su padre.
A las 20.30 horas, la colla Brisa de Portmany impactó a los turistas con una demostración de ball pagès entre los puestos de artesanía. «¡Están aquí delante!», gritaba una niña a su madre, ilusionada por la proximidad con el público.
Poco después comenzó el espectáculo 'Sirenas', de la compañía profesional Acrobati-k, que iba más allá de un baile sobre las fuentes. Contó la historia de un pescador portmanyí, de las sirenas que conoció y de la transformación de la localidad debido al turismo. Las acrobacias reunieron a un gran número de público que, acto seguido, disfrutó de una sardinada popular que hicieron posible los 20 voluntarios de la Asociació de Voluntaris d'Eivissa. La noche terminó con el animado sonido de Bluesmafia i es Saligardos.
