El pintoresco pueblo de Sant Miquel acoge cada jueves un mercado artesanal organizado por la Colla de Balansat donde priman la originalidad y los productos hechos a mano como collares de ganchillo, limonada casera o mermelada de diferentes sabores. Además se puede disfrutar de las raíces de la isla a ritmo del ball pagès y de conciertos de artistas ibicencos.

El Mercat de Sant Miquel tiene su origen hace treinta años, en la parte baja del pueblo, en s'Hort. Posteriormente, el mercado pasó a organizarse en la plaza del pueblo donde la iniciativa dejó de celebrarse durante unos años, hasta que finalmente la Colla de Balansat decidió volver con la propuesta artesanal y ubicar el mercado en el Puig de Missa para reactivar la vida cultural de la localidad. «No es un mercadillo masificado e intentamos ser estrictos con que la mercancía sea únicamente artesanal», indica David Maimó, presidente de la Colla de Balansat. «Hay un tope máximo de veinticinco puestos que, combinados con con el ball pagès y los conciertos, dan vida al pueblo», afirma.

Los puestos ofrecen todo tipo de productos. «La gente compra bastante porque presentamos artículos originales que no se encuentran en cualquier tienda», afirma la vendedora del puesto de foto-transfer donde imprimen una fotografía a una tabla de madera. También pueden encontrarse en el mercado productos de cosmética natural, libres de tóxicos y con aceites vegetales, que «permiten conectar con la naturaleza» como indica Andrea, la vendedora.

Productos originales

Productos originales

La originalidad de los productos del mercado llega incluso a la venta de fármacos elaborados con CBD, el compuesto legal de la marihuana que, indica la vendedora, «ayuda a todo el sistema nervioso del organismo a través de la naturaleza». Además, hay tejidos y accesorios hechos a mano con seda natural y con ganchillo. El calzado se elabora con cuero, «mezclando diferentes texturas», como indica Ana López, diseñadora. «Los mercaderes se sienten a gusto y repiten, ya que aquí se encuentran como si fueran una gran familia», explica Tita Planells, actriz natural de Sant Miquel, ayudante en la organización del mercado.

Los visitantes también pueden asistir cada jueves a las 19.15 horas al espectáculo de ball pagès junto a la iglesia. «Combinar el baile y el mercado les da un toque más bonito a las tradiciones ibicencas» explica Pere Planells, expresidente de la Colla de Balansat. Al acabar la actuación, un grupo de música ofrece un concierto. El pasado jueves le tocó el turno al grupo de pop rock Aykya. «Somos un grupo de amigos que nos conocemos desde hace veinticinco años y que nos sentimos realizados cuando tocamos y disfrutamos juntos, ya que la música es como una madre para nosotros», afirma Manu Díaz, guitarrista de la banda «Nos gusta mucho el ambiente familiar del mercado y venimos a disfrutar y a hacer disfrutar con mucho cariño» concluye Marga Bufí, cantante del grupo.

El mercado, a pesar de no estar masificado, tiene bastante acogida por parte de turistas y residentes ya que «aporta un toque increíble al pueblo porque presentan productos muy originales y eclécticos que, junto a la puesta de sol y al ambiente, crean un espacio muy bonito», indica Cristina, residente en Ibiza desde hace doce años. Emily, una turista británica habitual de la isla, explica que el mercado le ayuda a que sus hijos «conozcan culturas y tradiciones nuevas», y es una oportunidad para toda su familia de disfrutar de los conciertos que ofrecen «y del buen ambiente que hay cada jueves»

El mercado puede visitarse hasta finales de septiembre.