Tras una intensa noche de fiesta Flower y foguerons, Sant Joan empieza a desperezarse a mediodía para celebrar el día de su patrón. A ese hora, todo el movimiento se concentra en la plaza de la iglesia, donde decenas de personas aguardan el inicio de la misa, oficiada por el obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura.

Entre los asistentes, hay representantes de las fuerzas de seguridad y, sobre todo, políticos. Están, además de los miembros de la nueva Corporación municipal, el candidato a la presidencia del Consell de Eivissa Vicent Marí, la vicepresidenta segunda en funciones de esta institución, Marta Díaz, los recién estrenados alcaldes de Sant Antoni, Marcos Serra, y de Santa Eulària, Carmen Ferrer, y el primer edil de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet.

La iglesia, adornada con detalles florales para la ocasión, está abarrotada. Algunos, como Toni Serra, optan por subir hasta el coro para seguir desde allí el oficio religioso. «Siempre que puedo, celebro en Sant Joan su día grande. Trabajo de taxista, pero como hoy tengo el coche en el taller he aprovechado», explica este parroquiano de Sant Llorenç. Ha acudido a la fiesta con la familia. Su hijo, Antoni, de 9 años, es uno de los balladors más jóvenes de la Colla de Labritja.

Junto a Serra está Jaume Collell, uno de los vecinos más populares de Sant Joan. Este catalán, que lleva ya «cerca de 34 años» residiendo en la localidad, es «un manitas» que todos los años colabora «en el montaje de las fiestas patronales». Tal es su implicación, que el párroco de Sant Joan, Vicent Tur, le dirige unas palabras de agradecimiento durante la misa.

Collell sigue con atención la melodía de los temas religiosos que interpretan juntos los coros de la Cala de Sant Vicent, Sant Llorenç y Sant Joan. Les acompañan, como es habitual, la violinista Laura Boned y el organista Toni Estarelles.

Incondicionales del día grande

«Siempre que mis compromisos profesionales me lo permiten, toco en el día grande de Sant Joan, que es mi pueblo», explica la prestigiosa intérprete, que este año fue, junto a la Colla de Vila, protagonista del vídeo de promoción turística de Eivissa que se presentó en Madrid en la feria Fitur.

Es la primera vez que Toni Estarelles hace sonar el órgano Hammond que recientemente regaló a la parroquia un residente inglés que abandonaba la isla para regresar a su tierra natal. La iglesia ya tiene otro órgano, «una copia exacta del de la catedral de Milán, pero sin tubos», apunta el músico mallorquín, tras destacar «las condiciones acústicas perfectas» de las que goza el templo de Sant Joan. Estarelles es el organista de esta iglesia desde hace dieciséis años.

El párroco de Sant Joan, Vicent Tur, dirige a los miembros de los tres coros durante la ceremonia religiosa. Como recuerda Laura Boned, es él quien se ocupa también de los arreglos musicales, además de ser el autor del 'Himne a Sant Joan', con el que los coristas despiden su actuación. Lo compuso hace cuatro años.

Antes de finalizar la misa, Vicent Tur se dirige a los feligreses para dar la bienvenida a la «nueva cuadrilla de obreros de la parroquia» y agradecer su trabajo a los que han desarrollado esta labor durante los últimos cuatro años.

Afuera, la plaza de la iglesia se empieza a animar con residentes y turistas, que se fotografían y graban con la payesa gigante que desde hace unos años se ha convertido en la atracción de la fiesta. Gracias a unos rodines, la simpática campesina se suma a la procesión religiosa que recorre los alrededores de la parroquia.

Algunos visitantes aprovechan la celebración para visitar las exposiciones que alberga el centro cultural. En la primera sala hay una muestra de espardenyes y mantons de la Colla de Labritja y otra de fotos antiguas del municipio que llama rápidamente la atención de Fernando Guerrero. Este barcelonés visita cada año Eivissa desde 1954, tiempo en el que ha sido testigo de su gran transformación. «Ha cambiado totalmente, se ha edificado mucho», asegura. Para Guerrero, «Sant Joan es el pueblo que se ha preservado mejor de la isla». Lo dice mientras señala una foto en blanco y negro de Portinatx. «En ese chiringuito me comí unas gambas cuando me casé», comenta al organizador de la muestra, Joan Torres Marí, que le explica que antes de este negocio, hubo otro del mismo tipo que empezó a funcionar «en 1953».

A Torres Marí le acompaña Jaume Torres. «Fue el pionero, junto a mi padre, del turismo en Portinatx», explica el organizador de la muestra, que recopila imágenes inéditas «tomadas entre 1953 y 1965».

En la sala contigua hay una exposición de carteles de las celebraciones de Sant Joan «desde 2001 hasta ahora» organizada por Vicente Torres Colomar. El que hasta ahora ha sido presidente de la Comisión de fiestas de Sant Joan tiene ahora que dejar el puesto para hacerse cargo de la concejalía de fiestas patronales. «Después de quince años, es el momento perfecto para que los jóvenes del pueblo tomen el relevo», comenta Torres, mientras contempla la demostración de ball pagès de la Colla de Labritja. A su lado está el alcalde del municipio, Antoni Marí Carraca, que recuerda que mucho antes que primer edil, cargo en el que lleva 20 años, fue presidente de la Comisión de fiestas.