La parroquia de Sant Antoni se llenó en la tarde de ayer para darle el último adiós al escultor Antonio Hormigo, fallecido el pasado martes a los 86 años de edad. Vecinos de la localidad en la que nació y residió toda su vida, autoridades y personas del mundo del arte se acercaron hasta la iglesia para despedir a Hormigo, el escultor más reconocido de la historia del arte en la isla.

Hormigo es conocido por su trabajo con maderas de la isla, sobre todo olivo, pero también sabina, almendro o algarrobo. A lo largo de carrera protagonizó numerosas exposiciones, varias de ellas en el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza. Es autor de las dos esculturas públicas más conocidas de Sant Antoni, el huevo de colón, junto a Julio Bauzá y Luis Ojeda, y 'Es Verro'.