La elección del Mercat Nou para celebrar el Día Internacional de la Poesía en Vila pilló por sorpresa ayer a los clientes que se encontraban con un rapsoda que aparecía entre las verduras o junto a sus carniceros habituales. Algunos comerciantes también mostraron cierto estupor porque se habían enterado de este acto el día anterior e ignoraban que los poemas se iban a recitar en medio de la actividad de los puestos, mientros que otros se mostraban contentos de contar con cualquier acto que animara la mañana en el mercado. (Mira aquí las imágenes de la lectura de poesía)

Ninguno de los cuatro poetas participantes, Nora Albert, Ben Clark, Eva Tur y Bartomeu Ribes, había recitado ninguna vez en un entorno parecido. «Pero un mercado es el sitio natural para recitar, por fin he llegado realmente donde la poesía encaja», bromeaba Ben Clark al inicio del recital, cuando los clientes se topaban con una comitiva con cámaras y una persona que les ofrecía un folleto con un poema.

En esos momentos, a los cuatro protagonistas se les había sumado, durante una breve visita con la foto de rigor, el concejal de Cultura, Pep Tur, y la de Mercados, Gloria Corral. Además, cuatro técnicos municipales, una cámara de televisión, dos fotógrafos y dos reporteros acompañaban a los poetas que intentaban interactuar con la clientela convertida en público.

Reacciones

Reacciones

«Algunos se sienten avasallados por las cámaras y huyen, pero otros agradecen el gesto y es muy divertido», explicaba Eva Tur, que sostenía unos folios con poemas muy breves que había seleccionado para la ocasión. « Matí, si pots i vols, demana allò que vols», se lee en el que parece el más corto de ellos, obra del mallorquín Sebastià Alzamora.

Tur fue la encargada de inaugurar el recital en Frutas Juanito, donde una clienta recibió, agradecida, uno de los folletos con el poema de la autora, pero se excusó por no tener tiempo de escucharlo. Los fruteros, en cambio, se ofrecieron encantados cuando recitó 'Migració al planeta tigre', dedicado a su hijo de cinco años, Quim.

Cada uno de los poetas contaba con sus propios folletos para repartir en los puestos del mercado que iban secundando la iniciativa. Bartomeu Ribes escribió el suyo ex profeso para esta jornada poco después de ser invitado. «Me salió de manera intuitiva un pequeño apunte».

«En principio hay un punto de extrañeza, porque la poesía no es una cosa que la gente tenga presente en su vida cuando se levanta por la mañana, así que se sorprenden cuando van a comprar un kilo de patatas. No rima, pero hay un punto de conexión y la escritura y la poesía deberían ir más ligadas a un mercado, que es el centro de la vida», apostillaba.

Nora Albert también admitía que era «el sitio más sorprendente» donde le había tocado recitar. «Es una iniciativa fantástica porque es insólita y una clienta me ha recitado un poema suyo», destacaba.

Na Maria de s'hortolà

Na Maria de s'hortolà

Cuando les requerían a posar para la foto oficial, Albert avisó a Ben Clark, que recitaba unos versos de Gustavo Adolfo Bécquer dentro de Carnicería Javier. «Estás en tu salsa», le comentó. «Yo es que soy muy verdulero», admitió. De hecho, Clark, que ahora reside en Málaga, se prodigó en recitar entre numerosos puestos y se reencontró con antiguos vecinos de su Santa Gertrudis natal, como en la frutería Marga Bonet. «Tu madre fue mi profesora de inglés», le recordó una de las dependientas.

Al ver tanto movimiento entre los pasillos, un cliente de Sant Mateu se acercó a preguntar qué estaba pasando. Al conocer la efeméride, se sumó con un recitado en petit comité: « Na Marieta de s'hortolà, mirau si en tengué ventura, que a sa regata des cul, li va nèixer una lletuga».