La Orquestra Simfònica Ciutat d'Eivissa (OSCE) vuelve a dar señales de vida después de un larga temporada de impasse. Desde el 29 de octubre de 2017 la agrupación creada por el Patronato Municipal de Música de Ibiza no había ofrecido ningún concierto. Este silencio, criticado y denunciado en varias ocasiones por partidos como EPIC Eivissa, se romperá el próximo mes de mayo cuando la OSCE reaparezca en los escenarios.
El concejal de Cultura de Vila, Pep Tur, anunció ayer que, por fin, ha finalizado la primera fase del proceso de selección de la persona que se hará cargo de la dirección de la Simfònica durante dos años, a partir de 2020. Era precisamente este trámite, que se alargó durante todo el año pasado, lo que ha mantenido hasta ahora en suspenso la actividad de la OSCE.
A la convocatoria para optar al cargo de director se presentaron 25 propuestas, de las que una se rechazó por no contar con la titulación requerida en las bases. De las 24 restantes la comisión técnica de valoración ha seleccionado tres candidatos, cuyos nombres reveló el edil de Cultura. Fernando Marina, un leonés nacido en 1962 que vive en Mallorca es el profesional que ha obtenido una puntuación más alta, 63.50. Le sigue, con 58 puntos, el joven mallorquín Bernat Quetglas, del año 1993. El tercer seleccionado, con 51.50 puntos, es el barcelonés Xavier Pagès, de 47 años, que, por cierto, fue uno de los directores invitados en un concierto de la OSCE en junio de 2014.
Los tres criterios fundamentales que se han tenido en cuenta a la hora de hacer la selección son el proyecto presentado para dos temporadas de la orquesta y los estudios académicos, cada uno de ellos valorado con hasta un máximo de 30 puntos, y la experiencia profesional, por la que se podían obtener hasta 40 puntos.
Decisión final
Decisión final
Los candidatos serán puestos a prueba este año poniendo a cada uno al mando de la Simfònica de Vila en tres conciertos, que tendrán lugar el 5 de mayo, el 21 de julio y el 27 de octubre. «La comisión técnica de valoración y el Patronato de Música convalidarán los programas de cada una de las actuaciones con el fin de que sean lo más parecidos posibles», detalló Tur.
Una vez se hayan realizado los tres conciertos la comisión técnica de valoración se reunirá de nuevo para emitir su veredicto final. El concejal de Cultura explicó que «se tendrá en consideración la valoración que hagan los propios músicos de la orquesta para escoger a la persona que se considere que mejor ha entendido el funcionamiento, el planteamiento y las posibilidades de la OSCE». A continuación, la comisión técnica elevará su recomendación a la junta del Patronato Municipal de Música, que será quien designe a la persona que llevará la batuta de la Simfònica a partir de enero de 2020.
«Este año la OSCE vuelve a la ciudad, más allá de todas las voces que durante este periodo han ido lanzando la idea de que la intención de este gobierno era precisamente la contraria, la de eliminar la orquesta», remarcó Tur. «Nosotros ya dijimos desde el principio que lo que queremos es que esta agrupación crezca y una manera de conseguirlo es que haya una dirección única, un proyecto sólido bajo una sola batuta y, poco a poco nos vamos acercando al final de este proceso», añadió.
El Patronato de Música de Ibiza abrió a finales de junio de 2018 la convocatoria para elegir director, casi medio año después de que el Ayuntamiento dejase en suspenso el proceso ante las críticas lanzadas por el PP y EPIC de «falta de transparencia».
