Con 15 años, Luis Miguel, cuya carrera meteórica le hizo más tarde acreedor del apodo 'el sol de México', recibió su primer Grammy, convirtiéndose en el cantante más joven en lograr el mayor premio de la industria de la música. Izan Llunas, con un año menos, ya tiene su primer disco de oro. Lo recibió el pasado sábado en México, donde el ibicenco ya es famoso y tiene que atender a sus fans en plena calle, ya que le abordan sin complejos.

El premio, entregado en la sede de Sony Music de la capital mexicana, es un reconocimiento a los 30.000 discos vendidos de la banda sonora de la serie en la que interpreta a Luis Miguel, que se emite en Netflix desde el año pasado. Junto al adolescente ibicenco participa del premio el cantante que hace el papel del portorriqueño en su edad adulta, Diego Boneta.

Llunas, pese a su juventud, no es nuevo en el mundo de la música. Con 11 años su voz enamoró en la Voz Kid, programa televisivo en el que se captan futuros talentos. Y se subió por primera vez a un escenario en Ibiza, la isla que le vio nacer, con el también ibicenco Joaquín Garli y su padre, Marc Llunas.

Lo recordaba ayer su madre, Ada Cañamares, en conversación telefónica un día después de regresar de México, adonde voló con Izan, que sigue viviendo en Ibiza, para recoger el disco de oro. Lo rememora orgullosa.

Después llegó la tele y, ahora, el espaldarazo definitivo para su todavía joven carrera: su éxito en Latinoamérica, donde ya es una estrella.

«No es como en Ibiza, donde pasa desapercibido y vive una vida tranquila; en México por ejemplo le paran por la calle y le piden autógrafos», apunta con un punto de lógica satisfacción su madre. En México también libera su faceta más comercial. «Se suelta más porque está fuera de su ambiente», añade Cañamares.

Sólo hay que buscar su nombre en Google para hacerse una idea del impacto que la tremenda voz de Izan Lluna está provocando en estos países, a lo que hay que sumar sus tremendos ojos azules y su rubia y lacia melena, claro.

Pero el adolescente, aunque negocia seguir en la serie, apuesta por una carrera musical frente al cine o la televisión. Su madre lo explica al analizar su futuro: «[El año pasado] firmó con Sony y ahora, entre todos, estamos analizando qué tipo de música le irá mejor en su carrera». En eso ayuda su padre, hijo del mítico Dyango, que precisamente ahora está de gira por Chile.

El propio Izan Llunas detalla en una televisión mexicana que recibe clases de canto y que su padre le asesora sobre qué hace bien o mal. Su madre advierte de que para triunfar dispone de la herramienta más importante: su voz. Lo que le permitirá, matiza, elegir el estilo que más le tire.

Según ha comentado en alguna entrevista, Izan se identifica con Bruno Mars y Justin Timberlake. Ahí es nada.