El pleno Ayuntamiento de la localidad valenciana de Alboraia aprobó este lunes el nombramiento como Hijo Adoptivo del poeta ibicenco Manel Marí, fallecido el 31 de enero del pasado año. «Queríamos que el nombramiento se produjera antes del aniversario de su muerte», señaló ayer el alcalde, Miguel Chavarría, que anunció que en los próximos meses se organizará un acto público para celebrar esta declaración, en el que habrá un recital poético y la entrega de una placa a la familia. El expediente para la concesión de esta distinción contó con los informes del Govern balear, el Consell y el Ayuntamiento de Ibiza.

El nombramiento se produjo con los votos a favor del PSOE, Compromís, Esquerra Unida y Ciudadanos y la abstención del Partido Popular y al acto asistieron la familia y un grupo de amigos del poeta. Marí, que siempre vivió a caballo entre Ibiza y Valencia, residía en Alboraia desde hacía diez años junto a su pareja, Eva Llorens, y allí nació su única hija, Joana.

«Contanto con la gente»

Precisamente esta vinculación a Alboraia fue lo que destacó el alcalde en su parlamento ante el pleno: «Manel Marí fue un joven poeta que tuvimos la fortuna de que eligió Alboraia para vivir y crear. Desgraciadamente su obra y su vida fueron prematuramente truncadas en un momento de indiscutible plenitud», subrayó Chavarría. «Manel -continuó- era un hombre de pueblo y calle, no se encerraba a escribir en un lugar íntimo, prefería el contacto con la gente, el sonido del pueblo también mientras creaba. Por eso rápidamente se integró y participó en las iniciativas culturales y se convirtió en una figura familiar y cercana».

«Su desaparición -terminó el alcalde- fue un golpe inesperado y doloroso. Nos quedamos huérfanos del joven poeta que ya era de casa. Todos los honores y reconocimientos recibidos de otras instituciones justifican este reconocimiento, pero para nosotros significa, más que nada, dejar patente aquello que ya era una realidad. En este acto, Alboraia quiere declarar Hijo Adoptivo, hijo del pueblo de Alboraia a Manel Marí».

La pareja de Marí, Eva Llorens, destacó ayer la emotividad del acto y quiso dar las gracias al alcalde, a toda la Corporación municipal y a todos los que han apoyado esta distinción: «Ahora hace diez años que vivimos en Alboraia. Manu se integró a fondo en la vida del pueblo porque él era sí, una persona abierta, y todo el mundo le conocía. Y nosotros seguimos aquí y Joana es la que vive este pueblo».

«Todos los reconocimientos son bienvenidos -continuó Llorens-, pero este es muy especial por la cercanía, porque es el de la gente con la que te cruzas todos los días llevando la niña al colegio, en el parque o en el ambulatorio. Estamos muy agradecidos». Además, destacó que espera que sirva para que se le conozca «un poco más en el pueblo y seguir difundiendo su legado».

Difusión de su obra

En esto incidió también el padre del poeta, Alfons García Ninet: «Esperamos que el paso siguiente sea el reconocimiento mayor, que es el apoyo de todas las instituciones a la difusión de su obra». García Ninet quiso también dar las gracias al Ayuntamiento de la localidad valenciana y a las administraciones de las islas por el apoyo que han dado para que se produjera este reconocimiento.

Un paso fundamental en la difusión de su obra será la publicación de una antología poética en catalán y con traducciones al castellano que ya está en preparación. La selección de los poemas ha corrido a cargo del mallorquín Sebastià Alzamora, amigo de Marí, y de la traducción se encargará el también escritor ibicenco Vicente Valero, Premio Loewe de poesía.

Este reconocimiento se une a los otros que ha recibido el poeta ibicenco desde su prematura desaparición. El año pasado recibió la Medalla de Oro del Consell de Ibiza y el Premio Ramon Llull del Govern balear.

Alboraia ya le había rendido un homenaje en sus jornadas 'Sembrant poesia', una iniciativa popular de promoción de la poesía que en su última edición estuvo dedicada prácticamente en su totalidad al ibicenco. Su programa albergó un recital en el que participaron muchos de los amigos del poeta, incluyendo una delegación ibicenca.

A pesar de que falleció con solo 42 años, Manel Marí contaba ya con once poemarios publicados, por los que había recibido numerosos premios, como el Baladre del Institut d'Estudis Eivissencs, el Mallorca 2005, el Ciutat de Palma 2008 o el València Alfons el Magnànim por su último libro, 'Tavernàries', publicado en 2016.