«La fiesta ha sido una maravilla porque finalmente la lluvia ha respetado la procesión y no hemos tenido que suspenderla como nos temíamos a primera hora de la mañana». Así de satisfecha se mostraba Maria Ferrer Basora, presidenta de la Associació de Vesins de Corona, tras concluir los actos programados a mediodía para conmemorar el día de la patrona de Santa Agnès. Puedes ver aquí todas las imágenes.

Aunque las precipitaciones no hicieron acto de presencia durante la fiesta, sí que la amenaza de mal tiempo deslució el evento, al que acudieron algo más de un centenar de personas, muchas menos de lo que suele ser habitual. Como apuntaban algunos de los asistentes, el hecho de que la celebración cayera en día laborable influyó también en la escasa concurrencia.

Los componentes de las seis colles de ball pagès del municipio de Sant Antoni acudieron a la cita festiva, en su mayoría, vestidos de calle para evitar que los trajes tradicionales y las espardenyes se pudieran estropear con la lluvia que temían que cayera durante el día. «Es triste bailar sin el vestido, el ball pagès no luce igual», comentaba Neus Riera. Esta balladora del grupo folclórico Brisa de Portmany fue la única de las compañeras que se atrevió a llevar falda, un modelo Adlib que lució con una «medias gordas» por debajo para resguardarse de las bajas temperaturas.

Sólo dos personas vistieron ayer con el traje típico, Vicent Riera en Garrover, vecino de Santa Agnès, que tocó durante la fiesta el espasí, y Vicent Planells, integrante de la Colla de Portmany y uno de los primeros en abrir el baile tras la procesión.

Fieles a la tradición

El frío no desanimó a Eulària y Catalina Riera, que cada año acuden sin falta a la celebración del día grande de Santa Agnès y a la invitación a paella que les hace su hermana Maria, residente en esta localidad. «Seguimos las tradiciones antiguas y también nos gusta la armonía que hay aquí, nos conocemos todos», comentaban estas dos mateueres residentes en Santa Eulària.

La misa solemne, presidida por el obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, comenzó puntual. En la celebración religiosa participaron una decena de integrantes del coro parroquial, dirigido por Carmen Ferrer. Interpretaron, entre otros temas, el 'Himne a Santa Agnès', escrito por el sacerdote Josep Planells Pep Negre y con música compuesta por Miquel A. Roig-Francolí.

Cayeron cuatro gotas justo al comienzo de la procesión, en la que se sacaron cuatro tallas, incluida la de la patrona. El desfile religioso varió su recorrido para evitar el barro del torrente, y discurrió sólo por la carretera principal.

Entre los presentes había muchos políticos, como las vicepresidentas primera y segunda del Consell de Eivissa, Viviana de Sans y Marta Díaz. También acudieron el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, y la corporación municipal de San Antoni prácticamente al completo. Entre ellos, estaba el alcalde de Sant Antoni, José Tur Torres Cires, que se animó a hacer una breve demostración de ball pagès, a la que se sumó también la concejala Cristina Ribas, una de las más solicitadas ayer por los medios de comunicación tras anunciar que abandonaba El PI.

La fiesta, en la que no faltaron los porrones de vi pagès y los bunyols, concluyó con el desfile de más de una decena de carros de barana y cabriols llegados de todos los rincones de la isla de Eivissa. Mariano Torres, de Buscastell, acudió al evento con su carro, que data de 1969, y su mula de tres años Iris, «una de las pocas que quedan en Eivissa» y que adquirió en Puigcerdà. El burro Caramelo, que llevaba un cabriol con intermitentes incluidos, cerró el desfile. Lo conducía un cántabro, Luciano Corral, que reside desde hace cincuenta años en la isla y que, por cierto, ejerció de figurante, vestido de pagès junto a su équido en el reciente rodaje del filme 'Los Europeos'.