Las véndes de Forada, es Pla, sa Vorera y Buscastell celebraron ayer la festividad de su patrona, la Inmaculada Concepción, con una jornada que tuvo como novedad el estreno del vicario de Sant Antoni, Sergio Pérez García, a la hora de presidir la misa de fiesta. Este religioso colombiano se ganó al centenar de vecinos reunidos en la pequeña capilla de Forada con la soltura que demostró a la hora de oficiar en catalán y el desparpajo con el que concluyó la ceremonia religiosa: «Recuerden que ahora tendremos ball pagès y algo de manduca».

Antes de la misa, en la que García agradeció a los concejales allí presentes y excusó la ausencia del alcalde, Josep Tur, del obispo, Vicente Juan Segura, y del párroco de Sant Antoni, Francesc Torres Peters «debido a compromisos previos», sorprendió la aglomeración de vehículos en la zona. La coincidencia con el mercado de producto local que, desde 2012, se celebra semanalmente en el cruce de Forada provocó una mayor asistencia de público de la que es habitual en un día de la patrona en pleno puente festivo.

Debido a esta coincidencia, uno de los vendedores habituales de los sábados, Bartolo Costa, dejó su puesto de verduras en manos de su mujer para participar en la fiesta del pueblo como ballador de la Colla de Buscastell. «La verdad es que el mercado ha servido para dar vida a la zona».

«Ni de lejos podíamos imaginar en sus comienzos que llegaría a conseguir tanto éxito», subrayaba Costa frente a la iglesia y el bar del pueblo, las únicas construcciones del núcleo central que completan la escuela unitaria, una vivienda familiar y el centro social con pista deportiva, ahora cubierta con la carpa para los actos festivos.

Coro de Sant Antoni

«El sábado que viene sí que vendrá mucha gente, que tenemos el 'Alliolis Festival' en el mercado», recordó el ballador. Al tratarse de la zona menos poblada del municipio, en la misa de fiesta ayudaron las más de veinte personas del coro de la iglesia de Sant Antoni que entonaron los cánticos durante la liturgia y que incluyen el italiano en su repertorio.

«Era 'Signore delle cime', una composición de Giuseppe de Marzi», detalló Carmen Ferrer, quien se ruborizaba al ser identificada como directora del coro («me ha tocado dirigir el grupo», precisaba). El sacerdote también preguntó que, si alguno de los presentes dominaba el italiano, le gustaría conversar para así practicar el idioma, que aprendió al residir en Italia por un período de siete años.

Sacerdote políglota

El italiano también ayudó a Sergio García en su aprendizaje del catalán con Vicent Ribas, el párroco de Santa Eulària a quien acompañó un año como vicario en su primera estancia en la isla. Después, ejerció como párroco durante dos años en Puig d'en Valls.

«Hace siete meses que volví a la isla después de pasar tres años en mi país», detallaba el sacerdote. A pesar de presentarse al comienzo de la liturgia, buena parte de los feligreses ya conocía al cura, ya que la misa de los domingos la alterna semanalmente con Francesc Xavier Torres Peters. Así, algunos de ellos le saludaron efusivamente a la hora de la ballada, en la que la Colla de Buscastell pudo completarse gracias a los dos sonadors de Santa Gertrudis que les ayudaron.

«Las cuatro véndes somos la zona menos poblada, pero la asociación de vecinos es muy participativa y cuenta con más de 400 socios, la segunda del municipio después de Can Bonet», destacaba la balladora Isabel Prats a la hora de los buñuelos.