' Ibiza, l'ànima d'un poble/Ibiza el alma de un pueblo' no es un nuevo libro de fotos antiguas sobre Ibiza (género editorial especialmente prolífico desde hace años), sino que ofrece varias novedades destacadas. Aparte de sus 458 páginas que dan cabida a unas 500 fotos, sus autores destacan que «no son imágenes hechas por fotógrafos profesionales que venían de fuera y hacían su trabajo con una visión artística, sino que son fotos hechas por la gente corriente, por los propios ibicencos».
Neus Escandell y Juan Antonio Torres Planells son los padres de esta obra, que definen como «una foto hecha con la mirada de los ibicencos». La gran mayoría de las imágenes son inéditas, no publicadas antes, y entre ellas figuran algunas tan reseñables como las de la visita en 1932 del presidente de la República Niceto Alcalá Zamora a Ibiza, el primer automóvil que llegó a la isla en 1913 para transportar a la infanta Isabel de Borbón y «que tuvo que ser traído desde Palma, porque aquí no había ninguno», banquetes de líderes políticos como Carlos Román o Pedro Matutes Noguera, eternos antagonistas en los años 30 y que aparecen ahora reunidos en páginas opuestas en esta publicación.
De hecho, este es «un libro de contrastes», señala Torres Planells cuya colección privada, «con miles de fotografías», fue el punto de partida para confeccionar este libro, a partir de colecciones particulares de muchos ibicencos. Los contrastes que citan Torres y Neus Escandell son, sobre todo, los que se reflejan entre las personas y grupos de gente residente en Vila y los procedentes del campo.
'Vileros' y payeses
«La verdad es que viendo las fotos se observa enseguida quién era de Vila y quién era del campo. Aunque un payés se pusiera traje y corbata para hacerse la foto, se sigue observando que es una persona del campo, y, al revés, aunque una mujer de Vila se vistiera con el traje de payesa se nota que en realidad no lo es», explican. Y, efectivamente, los ibicencos e ibicencas de la ciudad de Ibiza que aparecen en estas imágenes de los años 20, 30 o 40 delatan enseguida su procedencia con vestidos y ropa más moderna, ademanes más naturales y espontáneos, peinados a la moda y un comportamiento más desenfadado. En cambio, la gente del campo, que sufría entonces los rigores de un trabajo muy arduo y sin acceso a la cultura, delatan en sus miradas y sus gestos la dureza del mundo rural. «Es que eran dos mundos totalmente diferentes», afirman Escandell y Torres, «y han quedado reflejados en este libro».
La materialización de este proyecto no ha sido sencilla. Todo empezó, relata Juan Antonio Torres, en 2013 cuando Neus Escandell fue a visitarle para proponerle reunir en un libro las fotografías que acompañaban la sección semanal que Torres publicaba en Diario de Ibiza sobre episodios de la historia local. El ex técnico de Cultura del Ayuntamiento de Ibiza acumula en su vivienda un verdadero tesoro fotográfico, pero así y todo «cada vez salían más imágenes por todas partes», aportadas por particulares. Al final, el grueso volumen no reúne sino una pequeña parte del todo el material. «Hay fotos para hacer un segundo libro como este», señala Escandell.
«Muchos ibicencos podrán encontrarse a ellos o a sus familiares en estas fotos», añade.
Todo el contenido está estructurado en varios apartados, en función de la temática del material, y cada imagen está adecuadamente documentada, identificando no sólo el año en que se obtuvo la foto, sino también (siempre que ello es posible) las personas que aparecen en ella.
Las imágenes van desde 1900 hasta 1981 y los dos autores de la obra, ambos vileros de honda raigambre, afirman que ellos mismos han vivido muchas de las escenas reflejadas en el libro. Juan Antonio Torres, nacido en 1946, se detiene a observar una foto en que una aguadera empuja un carro cargado con cántaros de agua para repartirlos por las casas de la Marina. «Es que antes no había agua corriente en el barrio, había que cogerla de la fuente de la plaza», explica. También destaca las grandes multitudes que se reunían en Vila con ocasión de cualquier evento social, político o cultural. «Es que, como no había nunca nada, el día en que se celebraba algo acudía todo el mundo, e incluso la gente de los pueblos también», señala.
Neus Escandell, por su parte, señala que «la intención inicial no era hacer una historia fotográfica de la Ibiza del siglo XX, pero al final lo cierto es que ha salido algo parecido a eso». El libro se presenta el miércoles en Can Ventosa.
