La conselleria de Educación y Universidad del Govern balear entregó ayer los premios al esfuerzo personal y al rendimiento académico excelente a los alumnos de Ibiza y Formentera correspondientes al curso 2017-2018. El escenario fue el Palacio de Congresos de Eivissa, en Santa Eulària, que presentaba algo más de tres cuartos de entrada para la ocasión. Alumnos, profesores y familiares acudieron para reconocer el esfuerzo y el rendimiento de 101 alumnos de las Pitiusas.

Estos premios los concede el Govern balear a los alumnos que hayan destacado por un esfuerzo personal o por un rendimiento que les lleve a tener una nota media de sobresaliente en la Secundaria. Los centros de Primaria escogen a un solo alumno, según sus criterios, para premiar su esfuerzo. Los de Secundaria hacen los mismo, pero además, presentan a todos aquellos alumnos que hayan conseguido una media de 9 o superior en el ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Para los alumnos el esfuerzo es considerable. Es el caso de Adriana Tur y Lucía Verheyen, Sa Real, que han logrado una media de sobresaliente. Tur afirmó: «¡No ha sido fácil, la verdad!», mientras que Verheyen, muy expresiva exclamó: «¡Para mí ha sido una tortura mental!».

Otro caso es el de los que reciben el premio a su esfuerzo. Manuel Morgana es un joven que se mudó a Eivissa desde Italia al inicio de cuarto de la ESO. «Yo he llegado aquí para hacer cuarto y lo he aprobado todo. Supongo que es por eso por lo que me dan el premio», explicaba. Y para María Chico, del IES Sant Agustí, se trata de algo «emocionante».

El Palacio de Congresos de Ibiza en Santa Eulària, con algo más de tres cuartos de entrada, acogió un acto sencillo en el que además de la entrega de premios se destacó la importancia de la educación. Todos los responsables políticos que tomaron la palabra coincidieron en agradecer a alumnos, familias y personal docente su esfuerzo y dedicación. Antoni Morante, director general de planificación, ordenación y centros, dio las gracias a los premiados: «Vosotros nos recordáis el trabajo que debemos seguir haciendo. Cien premiados son más que el año pasado».

Por su parte, el conseller balear de Educación, Martí March, recordó: «El siglo XXI es un siglo muy complejo. Un siglo impredecible, en el que las cosas cambian a una velocidad enorme, en el que la mejor herramienta para afrontar el futuro es la educación».

Los primeros en recibir su reconocimiento (un diploma y una memoria USB) fueron los 24 alumnos designados por los centros de Primaria por su esfuerzo personal. De uno en uno subieron al escenario mientras sus compañeros, familiares y docentes les aplaudían.

A continuación dos alumnas, también premiadas, ofrecieron dos piezas musicales (también son estudiantes del Conservatorio) al piano. La primera, Julia Joan Torres, interpretó el 'Vals nº9' de Chopin, mientras que su compañera, Laura Mazcaray, tocó el 'Lago de Como', de Giselle Galos.

Y llegó el turno de los alumnos de la ESO. Más de 60 subieron al escenario a recoger su premio. Alguno de ellos vestía muy formal con traje y corbata, eso sí con zapatillas deportivas en los pies (al estilo Emilio Aragón).

El conseller de Educación y Cultura ibicenco, David Ribas, recordó que «no debe haber limitaciones de ningún tipo». «El sistema debe garantizar la igualdad de oportunidades para todos».

Ana María Costa, concejala de Santa Eulària, recordó una anécdota de la entrega del año pasado, cuando una de las premiadas dijo: «Uno no aprende solo para aprobar, se aprende para la vida».

El acto se cerró con dos actuaciones musicales más. Las dos por parte de alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Eivissa y Formentera.