Claudio Ianni es un director de orquesta argentino que inició su carrera en la música para películas en España. Empezó con 'Los otros', la cinta de Alejandro Amenábar, y con ella arrancó una prolífica carrera como orquestador y conductor de bandas sonoras. El estudio Metrica organizó ayer una masterclass para que Ianni compartiera su trabajo con músicos de la isla. La clase se centró en «hacer una toma de contacto. Se trata de compartir experiencias». Ianni explicó su proceso de trabajo en la charla: «Hay muchas profesiones dentro del mundo de la música que la gente no conoce cuando estudia en el conservatorio».

Para esa clase Ianni utilizó su experiencia con las bandas sonoras. En este sentido el músico asegura que el verdadero reto de cada proyecto es «entender lo que necesita el director de la película». «Hay que entender que el cine es un gran trabajo de equipo coordinado por una persona (el director) muy creativa con ideas muy claras y personales».

En este sentido, Ianni recuerda una anécdota con el propio Amenábar: «Me encantó su capacidad para escuchar a los demás. En 'Mar adentro' hay una secuencia con el aria de 'Turandot' en la que está soñando. Se levanta, camina y cuando llega al mar había un plano que, originalmente, era muy rápido. Demasiado rápido para que el tenor pudiese cuadrar la nota que tenía que sostener en ese momento. Así que por teléfono Amenábar me dijo: 'cuánto tiempo más necesitas, que cambio el montaje'. Y lo cambió».

Otros directores, aunque no es habitual, cuentan con formación musical. Este es el caso de Rodrigo Cortés, director de películas como 'Enterrado' o 'Luces rojas'. Ianni recuerda: «Cortés vino a Abbey Road a la grabación y para mi sorpresa cuenta con una formación musical de conservatorio muy satisfactoria y con unas opiniones musicales muy a tener en cuenta. Esto es maravilloso, enriquecedor».

En cuanto a las dificultades que plantea su oficio Ianni asegura: «Los proyectos más difíciles son aquellos en los que el director, por novel, quiere suplir con música lo que ve como carencias en la película. Y empiezan a poner música donde en realidad no debería ir. Ocurre mucho porque, como es normal, están inseguros y no se deciden».

Géneros

Además de películas Ianni ha orquestado y conducido música para documentales, filmes de animación e, incluso, videojuegos. El director asegura que son todos proyectos «muy diferentes». «Una película de animación requiere una paleta de colores mucho más amplia que un drama. Una película de acción tiene una exigencia de ritmo mayor que otros géneros. Cada género tiene sus particularidades. Un videojuego tiene unas tres horas de música, más que en una película. Las orquestas son enormes y de las mejores. El videojuego tiene más presupuesto que la industria de la música y del cine juntos».

En cuanto a las dos facetas que más cultiva, la orquestación y la dirección de orquesta para la grabación, Ianni explica que disfruta de las dos cosas, aunque es «bastante habitual» que le encarguen la orquestación para que sea otro director el que haga la grabación. «Disfruto más orquestando y dirigiendo, porque conozco la partitura de una manera única. Son dos facetas muy diferentes. Una es un trabajo más individual, introspectivo y creativo, mientras que el otro se centra más en el trabajo de equipo», explica.

Música clásica en 3D

Además de la clase, a Ianni le trae a Ibiza otro proyecto que llevan a cabo desde Metrica Ibiza Recording Studio. Se trata de grabar música clásica en 3D. De hecho Ianni explica: «En realidad lo que me trae a Eivissa es el interés por el 3D, además de la charla. Me interesa conocer este innovador sistema de grabación. Y la implicación que puede tener en muchas cosas, no sólo en la música. En la ciencia, en la salud... Me encantaría participar en un proyecto tan nuevo. Que, en mi caso, me saca de la industria del cine para hacer algo en este entorno, que es algo completamente nuevo».

Cuando el proyecto llegue a buen término, será la primera grabación de música clásica en 3D. Una estructura de grabación pensada en un entorno 360. Es decir, la reproducción de la música abarca una esfera en cuyo interior está situado el oyente.

Esta es la especialidad del estudio Metrica que abrió sus puertas hace escasamente unos dos meses en las instalaciones del Hotel Garbi, en Platja d'en Bossa.