El tapiz rojo crecía por la principales calles de Buñol después de que la Tomatina ganara el pulso al temporal en pleno agosto. Salió el sol al principio de la mañana y y el calor inundó la jornada. Más de 145.000 kilos de tomate repartidos en 6 camiones se lanzaron los 22.000 participantes en la fiesta de esta hortaliza que da vida a Buñol, declarada de interés turístico internacional desde 2012.

"La fiesta popular de Buñol es maravillosa pero vivimos en el corazón de la Tomatina y no descansamos. De jóvenes entrábamos al recinto y era una auténtica barbaridad", destacan dos vecinas de la localidad mientras ponen una lona antes del suceso. Otro joven de Buñol, que ha pasado la noche sin dormir para no perderse la Tomatina, explica untado de zumo rojo que "hay que meterse dentro para sentir la emoción. Es increíble porque sientes libertad y, además, el tomate es es un buen exfoliante para la piel".

Los participantes abarrotaron la calle principal de Buñol y se lanzaron tomates como si no hubiera mañana. En concreto, participaron un 39,2 % de españoles; 11,7 de ingleses; 4,6 % de estadounidenses; 3 % de franceses y 2,4% de australianos. Además de ellos, también se apreciaron indios y asiáticos. Todos ellos fusionaron sus culturas en Buñol gracias a 145.000 kilos de tomate. Cinco minutos antes de empezar gritaron "tomate, tomate, tomate" como idioma universal para el reclamo de la fiesta.

78

Tomatina de Buñol 2018

Las imágenes de la Tomatina

El evento ha estado más comprometido este año con la lucha contra la violencia de género debido a la puesta en marcha de un "punto violeta". Este servicio está consistiendo en que representantes del Movimiento Mujeres Democráticas de Buñol junto con voluntarias servían de enlace entre las personas que, en un supuesto caso, hubieran sufrido una agresión y los cuerpos de seguridad y seguridad privada.

Más de 700 efectivos velaron por la seguridad de la fiesta entre Protección Civil, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica, Policía Local, Seguridad Privada y voluntarios. De hecho, se contó con un helicóptero, un hospital de campaña, 12 ambulancias (6 de las cuales son Samur) y cámaras en enclaves destacados, entre otros dispositivos. Además de ellos, también participaron 300 voluntarios repartidos entre el recorrido y fuera de él que, como homenaje a las víctimas. la Tomatina es, sin duda, una fiesta sin igual.