Más de un centenar de personas disfrutaron del concierto de la artista Bad Gyal la pasada noche del martes en el parque Reina Sofia. La cantante deleitó al público con sus canciones de más éxito, como ´Tu moto´ o ´Internationally´ y aprovechó para cantar su tema más reciente ´Más raro´, acompañado de pequeñas coreografías cargadas de energía junto a sus dos bailarinas. El concierto, cuyo inicio estaba previsto a las 22.30 horas, tuvo un retraso de una hora tiempo en que los fans estuvieron gritando su nombre con la esperanza de ver salir al escenario a su ídolo, la joven trapera de 21 años, que no hizo su aparición hasta pasadas las 23.30.

La cantante empezó su actuación con una interminable lista de fallos técnicos ante los que no pudo disimular su disgusto. Después de tres canciones entre parones, Bad Gyal dejó de intentar que se arreglasen las cosas y decidió seguir con su actuación. «Vamos a seguir, suene como suene. Es lo que hay», aclaró al público. Bad Gyal consiguió meterse a los asistentes en el bolsillo. Salió al escenario con su fuerza habitual, derrochando personalidad y energía. Vestía pantalones cortos, ajustados y una chaquetilla verde fosforito, que más tarde se quitó para bailar mejor junto a sus bailarinas Sheila y Balí, dejando ver un top blanco. En escena, acompañada de un vaso de bebida y algún que otro cigarrillo, fue un auténtico torbellino.

El parque Reina Sofia estaba abarrotado de un público muy variado, aunque la mayoría eran muy jóvenes, de entre 13 y 17 años. A pesar de que la entrada estaba custodiada por dos vigilantes que registraban las mochilas, los asistentes llenaron el ambiente de humo y botellas, tanto de cristal como de plástico. Durante el concierto, los envases volaron constantemente e incluso algún asistente recibió un botellazo accidental. Cuando el espectáculo estaba a punto de terminar, se inició una pelea entre dos jóvenes del público que provocó que la artista parase de cantar durante unos minutos para llamar a los de seguridad. Bad Gyal repitió en varias ocasiones que, para separar a los jóvenes, no les agredieran. «No peguéis a los chavales», insistía a los vigilantes. Una vez que el personal de seguridad frenó la reyerta, todo volvió a la normalidad, y la artista recordó que estaban allí «para divertirse, no para pelearse».

Fue un pequeño incidente entre una inmensa mayoría que siguió el concierto con devoción, tanto que incluso algunas chicas lloraban mientras cantaban emocionadas las canciones a pleno pulmón. Las constantes súplicas de los fans obligaron a la cantante a volver al escenario. Bad Gyal interpretó tres canciones más y cerró con su famosísima ´Fiebre´.