Música, pasión y la Virgen del Carmen fueron los elementos que llenaron ayer las calles de la Marina. La Iglesia parroquial, San t Elm, acogió a la patrona otro año más en honor de los marineros fallecidos.

La celebración empezó ayer a las 19 horas con una misa solemne que duró aproximadamente una hora. El interior de la iglesia quedó abarrotada por un público muy variado, desde fieles seguidores de la patrona hasta turistas curiosos que eran atraídos por el coro de la iglesia, que emocionó a más de uno. Aún sin caber un alfiler y con un «calor espantoso» en el que un folleto se terminaba convirtiendo en un abanico improvisado, el público no quiso moverse de allí hasta que la misa acabó.

Carmen, explicaba que en su familia, esta fiesta, ha sido una tradición que se ha ido pasando de generación en generación ya que en cada una de ellas «siempre ha habido una Carmen» y ella «es una fiel seguidora de esta celebración».

Antes de dar por terminada la ceremonia, el párroco de la iglesia de San Telmo,José Ricardo Hayes, quiso agradecer al Obispo Vicente Juan Segura que «gracias a él el techo de la iglesia ha podido ser reformado, se ha instalado una rampa para discapacitados en la puerta y ha sido posible este evento», explicaba a los presentes.

A las 20 horas, los tambores de la agrupación musical del Santo Cristo Yacente interrumpieron el final de la misa para dar comienzo a la procesión. La parroquia quedó rodeada por un centenar de personas una hora antes, para coger sitio en primera fila y ver la salida de la imagen de la Virgen.

Tras desalojar la iglesia, diez portadores, uno de ellos descalzo por devoción, salieron a hombros con la imagen por la puerta principal mientras la banda musical tocaba el himno de España. Horas antes,los asistentes se habían colocado en la puerta lateral de la iglesia convencidos de que este año sacarían a la patrona por ese lado, pero uno de los portadores de esta se negaba a cambiar la salida. «Por la puerta grande, como se ha hecho toda la vida», protestó.

Después de recorrer la zona de la Marina, la patrona de los marineros se embarcó en un llaüt ha aguas abiertas, mientras que fue acompañada por mar con una decena de barcos, lanchas y llaüts particulares, y por tierra decenas de personas asomadas desde el muro que comunica con el faro del puerto de Ibiza seguían la comitiva. Tras sobrepasarlo, lanzaron una corona de flores al mar en memoria de los marineros fallecidos.

Una vez terminada la procesión, ante la iglesia, se cantó la ´Salve Marinera´. El puerto de Ibiza quedó lleno de vida después de despedir a la patrona en el muelle. A cada paso, los asistentes se encontraban con amigos y conocidos que también habían ido a honrar a la Virgen del Carmen.

La procesión fue acompañada por el obispo Vicente Juan, el párroco de la iglesia de San Elm y algunos políticos como Vicent Torres, presidente del Consell de Ibiza, María Luisa Cava, consejera de Estado y Santiago Marí, senador por las Pitiüses, entre otros. Además de aquellos que de la quisieron seguir para despedirla.