Fiona Measham, profesora de Criminología de la Universidad de Durkham, presentó ayer en la segunda jornada del International Music Summit (IMS) el proyecto The Loop, una ONG que ofrece un servicio de análisis de estupefacientes para que el consumidor conozca realmente la sustancia que va a tomar. «Analizar las drogas antes de su consumo puede evitar consecuencias letales a una persona», explicó Measham, que aboga por una actitud ante las drogas que consista en reducir los riesgos.

Además, la experta insistió en que las discotecas deben concebir este servicio como algo positivo, ya que el cliente interpretará que la empresas se preocupa por sus clientes. «No se debe estigmatizar al club que ofrezca este servicio, sino todo lo contrario: se trata de proteger su reputación y de ayudar a la gente», reitera Measham, quien explicó al público del IMS cómo funciona su servicio y la positiva experiencia de The Loop en discotecas de Reino Unido y en festivales, donde «la mayoría de británicos suele iniciarse en el consumo de drogas».

Measham también añade que estas pruebas de drogas, donde un particular entrega en una bolsita de plástico la sustancia que quiere testear, también se pueden realizar en el centro de una ciudad, en un punto accesible a todo el mundo, o en una casa en la que se va a celebrar una fiesta. «Pero para ello las administraciones deben implicarse», concluyó.