El 20 de abril de este año fallecía con tan solo 28 años el popular dj sueco Tim Bergling, más conocido por su nombre artístico Avicii. Su muerte ha puesto el foco de atención en la industria musical y en la salud de sus profesionales, un tema del que ayer se reflexionó en profundidad en Ibiza en la jornada inaugural de la undécima edición del International Music Summit (IMS). El congreso internacional de música electrónica recordó la figura de Avicii y su meteórica carrera, que le arrastró a un estilo y a un ritmo de vida para el que nadie le había preparado. «Tim no tuvo entrenamiento, no hubo introducción, ni siquiera había tenido antes un trabajo serio», explicó Pete Tong, uno de los promotores del IMS, antes de mencionar la presión, el estrés, el cansancio y los problemas de salud con los que tuvo que lidiar el artista sueco hasta que en 2016 decidió retirarse de los escenarios.

Un intenso ritmo de trabajo, noches sin dormir, viajes alrededor del mundo, cambios de horario, la soledad, el ego descontrolado, las adicciones y la depresión, son muchos los retos y las dificultades a los que tiene que hacer frente un dj. «Incluso sin drogas ni alcohol salir de gira no es saludable», aseguró Tong . Para este disc jockey y productor inglés, que lleva 40 años en el sector, «se necesita un entrenamiento especial y una voluntad de hierro para sobrevivir varias temporadas en Ibiza».

Tong considera que el fallecimiento de Avicii «es una llamada de atención». «No se supone que moriríamos persiguiendo el sueño», añadió, antes de concluir que «la industria musical necesita sanación».

Esclavos del ritmo

Antes de que Pete Tong dedicara unas palabras en recuerdo de Avicii el público asistió a la proyección de 'Why We DJ - Slaves To The Rhythm', de Pioneer DJ and DJsounds. Este documental muestra la parte menos glamurosa y más desconocida de la vida de los djs y cuenta, entre otros, con testimonios de reconocidas estrellas de la música electrónica, como Carl Cox y Luciano.

Este documental sirvió de punto de partida para el coloquio que posteriormente ofrecieron varios profesionales de la industria musical en el IMS. Los ponentes,entre los que de nuevo estaba Pete Tong, abordaron los problemas a los que tienen que hacer frente los djs y subrayaron la necesidad de que se tomen medidas para proteger la salud de los artistas.

«La personas que trabajan en el mundo de la música tienen tres veces más probabilidades de padecer una enfermedad mental», aseguró Christine Brown, que pertenece a Help Musicians, una organización benéfica del Reino Unido destinada a músicos profesionales. Los datos pertenecen a un estudio que se realizó en 2016, el primero que trató el tema de la salud mental en la música.

Por su parte, Dan Tait, de Pioneer DJ/DJsounds, destacó la importancia que tiene «decir 'no' por muy atractiva que sea la oferta» y señaló que «hay que acostumbrar a los artistas a tomarse un descanso» cuando sea necesario. «Se trata de permitir que la persona se ayude a sí misma y busque ayuda cuando la necesite», apuntó Brown. «Si no tienes salud no puedes tener éxito», remarcó Kelly Money, vicepresidenta de Little Empire Music.

También intervino en este coloquio Blaise James, uno de los fundadores de Remedy State, una iniciativa, consistente en un retiro en sa Talaia, que se ha puesto en marcha por primera vez este año para cuidar de la salud de los profesionales de la industria musical.