Ocho piezas seleccionadas resumen la relación del escultor Antonio Hormigo con la madera en una exposición conmemorativa que se inauguró ayer en la sede del Ayuntamiento de Ibiza en Can Botino, donde estará durante un año en la antesala de la sala municipal de plenos. La muestra fuer presentada ayer por el propio artista, junto al concejal de Cultura, Pep Tur, la directora del MACE, Elena Ruiz, que señalaron que en la muestra se puede descubrir «la esencia del autor que adivina, en la materia arbórea, formas posibles que representen siempre un cuerpo».

«La aventura creativa de Hormigo (Sant Antoni, 1933) tiene unas características muy personales. Para el artista, crear es hacer brotar no sólo la belleza de la materia sino una forma escondida», según una nota del Ayuntamiento. Su manera de trabajar tiene como punto de partida una observación minuciosa de las ramas y troncos que utiliza para realizar sus obras escultóricas. Respetando la forma original y caprichosa del árbol, descubre qué se esconde dentro de la pieza y le da forma hasta desvelar el resultado.

Después pule la superficie de cada pieza hasta dejarla con un tacto sedoso, sin ocultar los nervios, vetas, nudos y afectos; las texturas y los colores diferenciadores.

Respeto por el material

Respeto por el material

El concejal de Cultura, Pep Tur, señaló que Antonio Hormigo es «un artista que más allá de su propio mundo de creación mantiene un respeto por el material que utiliza». «Ha conseguido una comunión con su fuente de trabajo que lo hace único en el panorama del arte de la isla», dijo. Tur animó a la ciudadanía a que se acerque a la exposición y que conozca, más de cerca, la obra de uno de los artistas fundamentales de la isla.

Para la directora del Museo de Arte Contemporáneo, Elena Ruiz, «a menudo, la primera persona que se sorprende con sus hallazgos posiblemente sea él mismo». «No puede partir de su voluntad creadora solo, como lo haría un ceramista que trabaja con el informe barro, sino que cuenta a priori con la madera madura y debe enfrentarse a ella como un aliado o enemigo a batir. Y por eso cada obra tiene una historia, la de la lucha por desvelarse ante los ojos y las manos de su autor», destacó.

Por su parte, Antonio Hormigo señaló respecto a su proceso creativo que lo que hace es enfrentarse a «la pieza de madera y seguir la veta que va encontrando».