¿Es su primera vez en Ibiza?

No, actué en la discoteca Ku hace años y habré estado otras en dos o tres ocasiones trabajando. Al margen de la música, he venido de escapada muchas más veces.

¿Qué le parece la isla?

Me encanta, creo que los ibicencos podéis presumir de tener la combinación perfecta, un sitio fantástico, muy energético y emblemático durante el hippismo. Incluso en la portada de mi primer disco llevaba una camisa blanca ibicenca, que es la imagen que la asociación Retro ha usado en el cartel de esta fiesta.

¿Sigue viviendo a caballo entre España y América?

Vivo en España, pero voy con mucha frecuencia a trabajar a México, Chile, Colombia, Argentina y, alguna vez, a Estados Unidos. Regresé el jueves de Chile, donde estaba en un gira que debía finalizar ya, pero se ha prorrogado. Así que al final he vuelto exclusivamente para este concierto, porque ya lo tenía apalabrado y, además, me apetecía muchísimo.

¿Y está trabajando en algún nuevo proyecto?

Ahora estamos preparando, 'El amigo de Picasso', que es un musical con tres personajes: Pablo Picasso, a quien interpreto, su esposa Jacqueline Roque y Eugenio Arias, que era su barbero personal y convivió con el pintor en sus últimos años de vida. La música es un trabajo fantástico de Ramón Farrán, el director de la Orquesta Nacional de Jazz de España.

Usted puede presumir de haber actuado en los dos musicales más conocidos.

He tenido la gran suerte de participar en 'Jesucristo Superstar' y 'Evita' y fue una gratísima experiencia. De hecho, el primer musical que vi como espectador fue 'Jesucristo Superstar' con Camilo Sesto. ¿Quién me iba a decir que, diez años más tarde, lo iba a protagonizar yo? Me gustan mucho los musicales, porque tienes la posibilidad de crear un personaje aporta un componente muy divertido y atractivo. En el caso de 'Jesucristo Superstar', era bastante obvio el camino a seguir, pero en el del Che Guevara había mucha libertad, porque era un personaje un poco ficticio en 'Evita'. De hecho, él y Eva Perón no se conocieron, pero era un personaje muy cómico en el musical y te permitía muchas posibilidades como intérprete.

¿Es cierta la leyenda sobre los micrófonos inalámbricos en 'Lovy', el primer musical español?

Fue un absoluto desastre: se colaba la señal de la policía o de radiotaxi mientras cantabas. 'Lovy' fue una experiencia personal y humana maravillosa, sobre todo por la relación con los compañeros. Pero, como experiencia profesional, sobre todo su estreno, ha sido uno de los mayores desastres que he sufrido en mi vida. Era tan obvio el disparate que estaba pasando con los micrófonos inalámbricos que era mejor tomárselo a broma. Tampoco estaba muy bien cronometrada la duración de la obra y llegó a durar tres horas en su estreno. Luego se modificó todo lo que estaba mal y, al cabo de 15 días, volvimos con las funciones. Ahora lo recuerdo con mucho cariño y me río mucho con los años.

¿Qué va ofrecer en su concierto?

Lógicamente, la gente espera las canciones que conocen. Todos tenemos la banda sonora de nuestra vida y yo he tenido la suerte de que algunas de las canciones que he grabado han pasado a formar parte de la banda sonora de muchas personas. Uno siempre prefiere interpretar su obra reciente, pero también hay que ser consciente de lo que la gente quiere escuchar, así que hay que tratar de combinar ambos aspectos.

¿Alguna concesión a sus inicios rockeros previos a su éxito con las baladas?

Aunque toquemos algún tema más subidito, sólo me acompaña un piano, no hay más instrumentos, pero yo creo que se plasma el sentido de la canción. Una actuación es un intercambio de energías y, aunque sólo seamos dos en el escenario, eso lo conseguimos. Así que objetivo cumplido.