Con la muerte de Antonio Pomar Juan ayer a los 90 años desaparece el último exponente del Grupo Puget, que fundó junto a Vicent Calbet, Vicent Ferrer Guasch y Antoni Marí Ribas, Portmany, en 1962, como reivindicación autóctona y figurativa a la abstracción del Grupo Ibiza 59, impulsado tres años antes por Erwin Bechtold, Erwin Broner y Antonio Ruiz.

Pomar era miembro de una histórica familia de joyeros del barrio de la Marina, un oficio en el que se inició a los 14 años. Según la Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera, a mediados de los años 50 se traslada a Valencia para cursar Bellas Artes en la Escuela Superior San Carlos de Valencia. A su vuelta a la isla, obtiene la plaza de profesor, hasta su jubilación en 1992, en la misma Escuela de Artes y Oficios de Ibiza donde de joven había iniciado su formación pictórica.

«Sus cuadros son documentos vivos de cómo era Ibiza y de unos paisajes que en muchos casos ya se ha perdido», destacó la consellera de Cultura del Govern balear, Fanny Tur, a quien le sorprendió la noticia nada más finalizar una reunión en Menorca. «Se va otro referente del arte del siglo XX en Ibiza y el último miembro del Grupo Puget», lamentó Tur.

El conseller de Cultura del Consell de Ibiza, David Ribas, que también conoció el deceso en una reunión de la Red Española de Teatros en Madrid, incidió en el impulso para el movimiento artístico local que supuso el Grupo Puget. «A pesar de que duró pocos años [se disolvió en 1964] lograron concentrar a los mejores pintores de Ibiza y Pomar fue una pieza clave en este colectivo». «Desde el Consell queremos enviar nuestras condolencias a la familia por esta pérdida irreparable», manifestó Ribas.

En 1971, con 44 años de edad, Pomar obtuvo el primer gran reconocimiento a su trayectoria con la Medalla de Plata de la I Exposición Internacional de Pintores de Ibiza, en un certamen donde obtuvo el primer premio Vicent Calbet. En esa ocasión, el autor del discurso de méritos de Pomar, como miembro del jurado, fue Antoni Torres Font, el responsable de la antigua galería Vía 2.

«Su estilo se destacaba por su gran técnica, muy depurada y su destreza en el dibujo», recuerda Torres. «No era tan innovador como otros artistas ibicencos como Antoni Cardona, Pomar siempre fue muy académico y uno de los favoritos del público para tener cuadros en su casa», añade.

Exposición retrospectiva

Exposición retrospectiva

El otro gran reconocimiento a la carrera de Antoni Pomar llegó en 1998 con una exposición retrospectiva a cargo del Museo d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) y la Sala de Cultura de Sa Nostra. La directora del MACE, Elena Ruiz Sastre, que ejerció como comisaria de esa muestra, destaca que el artista logró «crear una iconografía propia, de una Ibiza idealizada, de mujeres al viento, cielos azules y la proximidad del mar». «Organicé la exposición retrospectiva con mucho gusto, porque era importante destacar las figuras de esa escuela que era tradicional pero moderna», evoca Ruiz.

«Los pintores postsorollistas huyeron de los escenarios de interior, con luces focales, y se abrieron a pintar al natural, siempre en directo, captando las luces y los colores de la naturaleza». «Pomar fue un pintor muy moderno en ese sentido de renovación del lenguaje tradicional», destaca Ruiz, quien valora principalmente «cómo describió el paisaje de su tierra, Ibiza siempre es su tema central». Además, «estaba muy entroncado con la escuela de pintura tradicional de la isla, con Tarrés, Portmany o Puget», resalta la directora del MACE.

También destaca que «estaba a la misma altura que Puget» el curador de arte y gestor cultural Albert Ribas. Para él, «desde el punto de vista formal, Pomar ha sido el mejor que ha habido en Ibiza. «Otros artistas como Vicent Calbet o Toni Cardona han sido más innovadores desde el punto de vista de la composición, pero su dominio del dibujo era el más destacado», según Ribas.

Pomar también recibió en 1998 el premio Importante Diario de Ibiza, que editó su colección 'Trajes típicos pitiusos', formada por 30 láminas de diversas épocas.

El funeral de cuerpo presente se oficia esta tarde, a las 15 horas, en la Iglesia de Santa Cruz.