Cada poble de les Pitiüses guarda milers d´històries per contar. Algunes son divertides. Altres no tant. Moltes s´han quedat pel camí però moltes altres han set recollides en els documents que es guarden a l´Arxiu Històric d´Eivissa (AHE) esperant que algú les rescati. Aquestes petites històries són importants perquè aporten informació de molts aspectes de la vida quotidiana i dels costums dels nostres avantpassats. La que resumim avui va passar a la Mola de Formentera. Corria l´any 1790. Feia poc que Miquel Gaietà Soler havia arribat a les illes amb l´encàrrec d´elaborar i posar en marxa un Pla per situar Eivissa i Formentera en el camí del progrés. Sovint, però, havia d´ocupar-se d´altres qüestions menors, com és el cas. Feia menys d´un segle que Formentera havia iniciat el seu repoblament i, tot i les dificultats, la comunicació entre les dues illes i els seus veïns era freqüent. La història és aquesta i es troba a la Secció II d´Administració de Justícia:

Yviza y Abril 13 de 1790

Despachese orden al Bayle del Pueblo de la Mola para q(ue) dentro el preciso termino de 8 dias informe con Justificacion los motivos q(u)e ha tenido para privar á Juan Costa la entrada y trato en la Casa de Esperanza Juan Viuda de Juan S. baxo la pena de 100 pesos...

Tot havia començat amb la denúncia de Miquel Escandell S., cunyat d´Esperança Juan, vilda del seu germà, per freqüentar la companyia pública i privada de Joan Costa, regidor major del poble de la Mola, que era casat. Per tal d´aclarir els fets, cridaren a declarar a veïns de la parella i càrrecs de l´Ajuntament i reberen per escrit la versió del capellà. El primer en explicar-se va ser el cunyat:

Dixo: Que de algunos meces á esta parte Juan Costa vesino del mismo Pueblo frecuenta mañana, tarde, y noche hasta desora la casa de su cuñada Esperanza Juan donde mora el Declarante de modo q(e)e su trato es como de dos solteros q(u)e cortexan, hablandose á la oreja, é yendo el uno tras el otro assi por las casas de los vesinos como por el campo, y ciudad de Yviza; por lo qual no solo causan nota en el Pueblo é Ysla de Formentera, si q(u)e tambien en la presente, haviendo llegado á tanto su descaro y atrevim(ien)to q(u)e amas de causar uno y otro mil diarias desasones á sus respectivas familias; estando una de estas noches pasadas en mi propia casa velando con mi familia y el Costa como acostumbra, viendo q(u)e ya pasava la media noche, y este no se hiva se retiró á su Cama el deponente, y apenas advirtió el Costa q(u)e se havia hido á la cama, quando en lugar de avergonsarse é hirse á su casa, tomó el tamborino, y se puso á tocar y cantar hasta q(u)e arto el testigo de ohirle, y viendo q(u)e no dexava reposar á la familia se levantó y yendo á la cosina endonde estava el Costa cantando, con su cuñada, le dixo q(u)e dexara el tamborino, q(u)e ya hera mas q(u)e tarde, q(u)e si no tenia presente las ordenes superiores q(u)e se havian publicado prohibiendo las veladas hasta desora y q(u)e el no queria sufrir ningun castigo de la Justisia, á lo q(u)e le respondió el Costa, q(u)e el no queria hirse, y q(u)e si él lo queria q(u)e tomase un palo, como quien le desafiase, ó quisiese q(u)e le despidiese á palos: Que ha ohido decir q(u)e assi el Cura como los vocales del Ayuntam(ien)to de su Puebo, estando un dia de acuerdo advirtieron al Costa sobre el escandalo q(u)e causava con d(ic)ho trato, y les respondió q(u)e hacia tanto caso de ellos como lo q(u)e llevava baxo sus pies...

En aquells temps, eren reiterades les ordres de l´autoritat prohibint la música i les vetllades, com a causa de molts de conflictes entre els joves, però ja aleshores se solien incomplir.

El 18 de maig es va acordar des d´Eivissa, que com l´escrivà havia de viatjar a Formentera per a diferents diligències judicials, prengués declaració als testimonis. No varen fer gaire via perquè el viatge no es va formalitzar fins al mes de desembre. Es va prendre declaració a diferents càrrecs de l´Ajuntament -Vicent Sala de Vicent, regidor; Bartomeu Mayans, batle; Francesc Juan de Jaume Ramon, diputat, i Antoni Torres de Miquel Bet, síndic personer- que reiteraren el manifestat pel cunyat de la dona, i es va recollir la versió de tres veïns: Jaume Ferrer de Pere Lluquí, veí de Joan; Pere Noguera Benet, criat de l´home, i Miquel Escandell Talaies, veí d´Esperança, qui va dir:

(...) que comunmente assi en la Ysla de Formentera, como en la de Yviza, es escandalosa la amistad q(u)e profesan, de modo q(u)e por razon de ser el testigo vesino de los mas proximos de la Esperanza ve como el Costa todos los dias pasa desde su Casa á la de esta, pasando algunos por entero en la misma, y la mayor parte de la noche, de modo q(u)e saliendo el testigo de su casa, y muchas veces desde esta ha visto al Costa, y la Juan pasearse solos por los Campos, haviendo hecho el reparo en varias ocaciones q(u)e se centavan tras de algunas paredes, y q(u)e si el uno tenia que pasar á la Ysla de Yviza le acompañava el otro, en tanto q(u)e viniendo el testigo una noche de la casa de Bartholome Juan de Vicente Blay, pasó por la de Jayme de las Basetas, y ohió en ella á Juan Costa y á la Esperanza Juan con una hija chica de esta, y haviendole movido la curiosidad de ver como, y cuando saldrian los Costa y Juan, se puso á la mira, y siendo como unas dos oras antes del amanecer, vido al Costa, y la Juan con su hija, q(u)e se salieron de d(ic)ha Casa, y se fueron Juntos á la de la referida Juan (...)

Eren temps en els quals el capellà del poble tenia ascendent sobre la població i intervenia tant en la cosa pública com en la privada. Per això, l´expedient consta del testimoni del capellà Llorenç Sala Planells a través de dues cartes. La primera és del 3 de maig de 1790:

Este es un hombre q(u)e cada dia esta causando un puro disgusto a toda su Familia en particular á la pobrecita de su muger por una diabolica amistad que este profesa á una tal esperanza Juan de Vicente Viuda de Juan Escandell S.

Por diferentes vezes me han instado tanto la madre de este, como su muger y hierno, y no solo de esta parte cino tambien de la otra hasta sus hijas de esta, que causa el mayor dolor ver a lamentarse la pobrecita de la donsella mayor, quien (h)avia de recibir el Sto. Temor y exemplo de su madura madre, pero ella olvidada de todo esto les da un mal exemplo y las conduse por la errada senda del Infierno; y tal vez estas pobres Inosentes de sus hijas seran reparadas por la mormuracion que causa esta Madre Infeliz.

La segona carta suposa la cloenda de la història. Datada ja l´any següent, el 15 de gener de 1791, el capellà notifica a l´autoritat l´arrepentiment de Joan i Esperança. Ben segur que l´amenaça de la multa els havia acabat de convèncer:

(...) la grande emmienda y arrepentim(ien)to que con d(ic)hos Costa y Juan se ha experimentado de su trato, en especial desde que el Ess(criva)no Bened (...)

I la pau va tornar al tranquil poble de la Mola.