Cine
Sentimientos a flor de piel ponen fin a la Berlinale
EFE
Un viejo comercio de alquiler de vídeos, en estado de pre-ruina tanto económica como del inmueble en sí, es el escenario donde Gondry coloca a sus dos héroes, Jack Black, en el papel del empleado del local, más un amigo de la casa, el 'rapero' Mos Def.
Mos Def es uno de esos seres que destrozan cuanto pasa por sus manos y eso es exactamente lo que pasa con las cintas de vídeo de la casa, víctimas de un "sabotaje involuntario" por parte de aludido.
Para salvar la casa, ambos se ponen a grabar sus propios filmes, a modo de sucedáneo barato de grandes éxitos, como "Cazafantasmas" o "Robocop", siempre protagonizados por el dúo, más algún que otro entusiasta colaborador.
A partir de ahí, la cosa va a más, cada película es un éxito entre el vecindario, tan venido abajo como el propio local, y de producción en producción suben los beneficios de la casa.
Todo va perfectamente, hasta que aparecen los "tiburones" de las grandes productoras dispuestos a pasar por la máquina apisonadora lo que consideran plagios o competencia pirata.
Mia Farrow, en un jugoso papel secundario, más Melonie Díaz, en el de ayudante del 'team', son algunas de las piezas complementarias en el delirante film de Gondry.
"Be Kind Rewind", que se exhibía fuera de competición, devolvió así a la Berlinale al director francés, quien dos años atrás estuvo en este festival con "Science of Sleep".
La película se proyectará esta noche, tras la ceremonia de entrega de los Osos del festival.
- Guerra de supermercados en Ibiza por las nuevas aperturas
- Un brutal accidente paraliza la autovía del aeropuerto de Ibiza
- Una gran cadena abre dos nuevos supermercados en Ibiza
- Noche muy fría en Ibiza: esta es la temperatura que ha marcado el termómetro en los diferentes puntos de la isla
- Los habitantes de Can Rova 2 se resisten a marcharse del asentamiento
- El Ushuaïa Tower de Ibiza cambiará de nombre este verano
- Esta es la playa en la que podrías ver delfines en Ibiza
- Los vecinos de Sant Rafel vuelven a estallar: este es el motivo de su indignación