Reflexión sobre la falta de ayudas a los jóvenes

El 26 de setiembre el Congreso de los Diputados debate la Ley de Financiación de las Comunidades, y después de escuchar a los diferentes grupos políticos, el ciudadano de a pie se puede preguntar: Hablan de equidad, bilateralidad, conciertos... y de todos ellos se pueden sacar ideas positivas, pero, desgraciadamente, casi todo queda en palabras y la juventud, al igual que otros grupos de edades, pero me refiero concretamente a ellos, pues son nuestro futuro, cada vez lo tiene más difícil para ir adelante, para tener su propia vivienda, para llenar el cesto de la comprar... para vivir mínimamente.

En cuanto a la ‘equidad’, como se comprende cuando un joven que tributa hace su declaración de renta anual por los ingresos de su trabajo, a la hora de comprar su primera vivienda, no tiene ningún beneficio en su declaración, ni obtiene ninguna ayuda por parte de las instituciones. ¿Cómo pueden acceder a ella? 

¿Qué ayudas reciben nuestros jóvenes para poder vivir en las Islas Baleares, una de las comunidades más ricas de España? ¿Cómo no tenemos un poco de rubor al ver que jóvenes profesionales responsables, que trabajan, para abastecer los servicios esenciales para todos, han de vivir en el chabolismo? Cada vez que pasamos por al lado de los nuevos núcleos chabolísticos que se están creando ¿no nos produce algo de rubor?

¿Dónde están las viviendas sociales prometidas? 

Mientras no nos paremos a pensar qué tipo de sociedad estamos creando, concretamente en nuestra comunidad, mal andamos. 

Este pensamiento lo hago desde el amor a nuestras islas y viendo la necesidad de desarrollar un mayor espíritu crítico, no sólo a nivel de calle sino también reflejado en los medios de comunicación.