Sanidad

Experiencia de una usuaria del sistema sanitario público de Ibiza

Rosario Moreno Nieto

Mi nombre es Rosario Moreno Nieto, tengo 78 años y vivo en Santa Eulalia del Río, Ibiza. Estoy jubilada tras trabajar en el Hospital de Can Misses. El 26 de mayo de 2024 sentí un fuerte dolor en la espalda al levantar un cubo de agua. Pasé una mala noche y al día siguiente fui a urgencias en mi Centro de Salud. Me dieron analgésicos y calor local. Aunque me sentí un poco mejor, el dolor persistió y empeoró. El 4 de junio fui a urgencias del Hospital Can Misses. Llegué a las 11:10 y fui atendida a las 14:36. Me dieron calmantes intravenosos y me dejaron en observación hasta las 18:50. El dolor mejoró ligeramente, pero al día siguiente empeoró y comencé a sentirme mareada y a vomitar. Visité a mi médico de cabecera, quien me dio un calmante y me pidió una radiografía. Fui al hospital y me derivaron al traumatólogo, indicándome que solo él podía pedir una resonancia magnética. A día de hoy, sigo en lista de espera. Al enterarme de que la espera para el traumatólogo era de 6 meses a un año, decidí acudir a la sanidad privada. El 20 de junio me hicieron una resonancia magnética, que mostró una «Fractura aguda de cuerpo vertebral T9 por compresión» y otros problemas. También me hice una densitometría ósea, que indicó un alto riesgo de fractura y necesidad de tratamiento. Tuve que esperar tres citas para iniciar el tratamiento con mi médico. La primera cita disponible fue el 28/06/2024, dónde me atendió una sustituta y me programó una nueva cita con mi médico para el 05/07/2024. Sin embargo, me llamaron el día anterior para programar la cita el 16/07/2024, ya que no había sustos y mi médico estaba de vacaciones. Así, pude iniciar el tratamiento casi un mes después de obtener los resultados. Quiero destacar la buena atención del personal sanitario, pero señalar la mala gestión en mi caso. Un servicio de urgencias y un médico de atención primaria no pueden pedir una resonancia magnética, lo que hubiera identificado mi problema a tiempo. Pasé tres horas en urgencias con un dolor insoportable sin recibir atención adecuada. Me pregunto: ¿Por qué un médico de familia o de urgencias no puede pedir una resonancia magnética dorsal? ¿Por qué no llamaron al traumatólogo de guardia en urgencias? ¿Qué beneficio tienen estos protocolos para la sanidad? ¿Qué pasa con los pacientes que no pueden pagar la sanidad privada? ¿Quién sería responsable de posibles lesiones por no haberme tratado correctamente? Estoy defraudada con el sistema de salud pública en Ibiza. Después de muchos años trabajando para el bienestar del paciente, me duele ver que el sistema actual no garantiza la seguridad ni la salud de los pacientes.

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