Cartas a la directora | Zona Azul de Sant Antoni

José Antonio Porras Molina

Soy vecino del centro de Sant Antoni y quisiera romper una lanza a favor de la reciente implantación de la zona azul. Estos días se habla mucho de sus contras: de que solamente favorece a unos pocos, de que es cara, de que es excesivamente amplia, de que no fomenta la movilidad sostenible y un largo etcétera. En cambio se escuchan pocas voces de los vecinos residentes en la zona, que estamos a favor de su implantación y que sufrimos igualmente el problema de la falta de aparcamiento.

Como afectado por la zona azul, considero que su puesta en marcha es muy positiva, tanto para residentes y turistas como para comerciantes y clientes. Llegar a casa con la compra y no tener que aparcar en doble fila o si hay suerte a varias manzanas, es una sensación, entre otras, que invita a pensar que el centro de Sant Antoni no se abandonará a su suerte y que es atractivo residir en éste. Hasta ahora era fácil observar cómo muchos vehículos permanecían durante semanas e incluso meses ocupando el mismo estacionamiento de la vía pública.

Sí que es cierto que su implantación no está siendo todo lo ágil que debería para dar respuesta al aluvión de solicitudes recibidas, en cuanto a la aplicación de la tarifa mínima y en cuanto al uso de la aplicación móvil que permita distribuir la franja horaria gratuita a lo largo del día. También se está dando estos días una imagen un tanto sorprendente de las calles del centro prácticamente vacías. Vacío que desaparecerá en cuanto vecinos como yo tengamos la autorización solicitada y comiencen a llegar los primeros turistas.

Con todo, como ciudadano de Sant Antoni y residente en la zona azul, creo firmemente que esta regulación es positiva y que su implantación tendrá, en poco tiempo, muchos efectos positivos en la movilidad, la calidad de vida y el comercio del centro de la localidad.

Suscríbete para seguir leyendo