Vamos a hablar de cómo hacer que las cosas fluyan en el trabajo. De cómo sacar lo mejor de uno mientras estás haciendo algo por lo que te pagan, aunque tristemente te pagarán igual independientemente del nivel de ganas que le pongas. Para conseguir esos difíciles objetivos es necesario encontrar a gente con la que puedas hablar y sentirte escuchada. Gente flexible con la que puedas modificar los planes cuando sale un imprevisto, pero sin perder la sonrisa de la cara. Gente que sabe medir las palabras, y adaptar su manera de decirlas en función del público al que se dirija. Gente humilde, que trabaja porque le gusta y no para buscar notoriedad. Gente a quien le lanzas una idea descabellada y te ayuda a convertirla en realidad. Gente como tú, Ángel. 1100 alumnos y alumnas hemos formado en seguridad del paciente y 1100 gracias por tu implicación y ayuda, ha sido un placer trabajar contigo todos estos años. Un abrazo de tus compañeros.