Hace pocos días mi padre murió en la planta de Especialidades Médicas del hospital de Can Misses. Durante todo el tiempo que estuvo ingresado el trato del personal de enfermería, auxiliares y celadores ha sido excelente y muy profesional. Nos han tratado con una humanidad, empatía, delicadeza y un tacto que nos ha emocionado gratamente. Una sonrisa, una palabra amable y sobre todo tiempo y dedicación incondicional para con el enfermo y sus familiares.

Mi más sincero agradecimiento a todos.