En relación con las últimas críticas respecto a la polémica dimisión del señor Jaime Ramón, jefe de la Policía Local de Sant Josep, cabe decir lo siguiente. Cuando se realizó la detención de un vendedor ambulante y su posterior retención en el calabozo, como consecuencia de dicho acto se congregaron en el retén de la Policía de Sant Josep alrededor de 30 individuos de aparente procedencia senegalesa para hablar con el alcalde (Agustinet). Dichos individuos mantuvieron una actitud violenta en contra de la Policía con el fin de poner en libertad a la persona que se encontraba retenida por meros actos ilegales. Posteriormente, el jefe Jaime Ramón se dispuso a preguntar formalmente si se podía liberar al individuo para intentar evitar altercados mayores (en Formentera llegaron a quemar un coche por la misma situación), con lo que, con la debida afirmación sobre la puesta en libertad, se dispuso a liberarlo con los cargos que le proceden con el fin de evitar un mal mayor.

Cabe añadir que se acusa a la Policía de tener miedo ante la presencia de los individuos enfurecidos, teniendo en cuenta que disponen de la ayuda de la Guardia Civil para situaciones de emergencia y que prescindieron de ello, ya que no era necesario.

Dicha actuación, enmarcada dentro de la total legalidad, supone a Jaime su dimisión ante la más que probable presión por parte de Agustinet (alcalde de Sant Josep), ya que no se trata de ninguna actuación ilegal, sino por la seguridad de toda la policía y de las personas que presenciaban el acto.

Jaime es reconocido por todos los policías como uno de los mejores mandos debido a su humildad y su sacrificio.

Estamos todos contigo, Jaime.