No comer comida fresca ni ducharse, así eran los principios que guiaban la vida de Amou Haji. El ermitaño, sin familia ni esposa o hijos, mantuvo esta filosofía de vida desde sus 22 años de edad, en una creencia de que cualquiera de estas acciones podría llevarle a ponerse enfermo. Incluso llegó a afirmar que vivir sucio le había ayudado a mantenerse fuerte y con una salud de hierro. Pasó más de 70 años viviendo solo a las afueras de la pequeña aldea de Dejgah, al sur de la provincia de Fars en Irán, y nunca molestó a sus vecinos o recibió quejas por parte ellos. De hecho, tal era el cariño que le tenían que le construyeron una choza para que pudiera usarla como hogar y dejara de dormir en el suelo.

Hace unos meses, los habitantes del pueblo donde residía decidieron llevarle a que se diera un baño con la intención de acabar con toda la suciedad que se había adherido a su ropa y piel. Pero, al poco tiempo, Amou caía enfermo y finalmente fallecía a los 94 años este pasado domingo, como informaba la agencia de noticias IRNA.

Amou Haji sentado frente a su choza. REUTERS

Su excéntrico modo de vida llamaba la atención de la gente, quizás comportamientos tan extraños como fumar cinco cigarrillos a la vez o por usar un utensilio metálico para fumar estiércol. En las redes sociales se pueden encontrar vídeos y fotos donde el iraní lleva a cabo prácticas de lo más raras, hecho por el cual comenzaron a construirse muchas leyendas sobre su personaje. Algunos decían que se alimentaba de animales muertos que encontraba en las carreteras cercanas, o que bebía cinco litros de agua al día que recogía de charcos cercanos a su casa.

Pero, lo que más llamaba la atención de Amou Haji era que, pese a que sus hábitos de higiene eran poco comunes y cuestionables, su salud se mantenía bastante fuerte a lo largo del tiempo, a pesar de que su ropa se mantuviera sucia durante varios años o de que sobre su piel se hubiese creado una intensa capa negra. A principios de este año, un equipo de médicos de Teherán acudió a verle para realizarle unos exámenes médicos y poder conocer cuál era su estado tras tantos años sin llevar una higiene correcta. Los resultados aclararon, para sorpresa de muchos, que su salud se encontraba en un buen estado.