Hoy en día nacen muchos negocios de jóvenes (y mayores) emprendedores que desean ser su propio jefe o cumplir con sus sueños. Es el caso de Carissa Collins, una chica australiana que abrió un negocio en el que vende cremas y productos para el cuidado de la piel sin ningún tipo de ingrediente animal o testado en los mismos, por lo que son veganos. Como costumbre, la joven añade una un detalle en todos los pedidos que envía, agradeciendo la compra. Sin embargo esta vez, no salió como esperaba.
En uno de sus últimos pedidos, el cliente provocó que Collins rompiera a llorar y se cuestionara si debía seguir haciendo pequeños regalos en sus envíos. A través de su cuenta de TikTok publicó la mala experiencia y se desahogó delante de sus seguidores, incluso, mostrando en correo electrónico del cliente en cuestión donde le dijo que "había perdido su confianza" y que "nunca compraría otra vez en su tienda".
Carissa explicó en el vídeo, entre lloros, que acababa de recibir un correo electrónico de un cliente que se quejaba por haberle puesto una piruleta en su pedido. "Así como estaba escrito el correo, parecía que le había apuñalado o algo". La joven procede a mostrar una captura de pantalla del mensaje que dice: "Ni si quiera como piruletas, sean veganos o no. ¿Qué crees que ganas enviado a alguien basura azucarada? Prefiero pagar menos por mi producto que tener algo que nunca he querido o pedido. Si al menos fueran veganos, podría haberlo apreciado. Honestamente, no sé que decir". La joven se pregunta "¿Desde cuando está bien hablarle así a la gente?" ya que ella solo "intenta ser amable" añadiendo productos gratis a los pedidos que hacen a su tienda.
La australiana que tiene cerca de 16.000 seguidores y recibió medio millón de visitas y más de 8700 comentarios, la mayoría apoyándola por lo que había sucedido. Aunque se disgustó mucho, a los pocos días mandó un mensaje de agradecimiento y confirmó que no iba a dejar de poner chucherías en sus envíos.
