Sólo un 6% de las casas en alquiler en Baleares aceptan a familias con animales de compañía

En Baleares, sólo un 6% de los propietarios de viviendas de alquiler aceptan expresamente a familias con animales de compañía, según los datos aportados este lunes por el portal inmobiliario Fotocasa, obtenidos junto a la Fundación Affinity para visibilizar las "dificultades" que tienen las familias con perros y gatos a la hora de alquilar.

Con todo, atendiendo a estas cifras, las Islas están por encima de la media española (4%) de familias con mascotas que consiguen una vivienda en alquiler.

En este sentido, Fotocasa apunta a que el alquiler en España supone el 23% del mercado inmobiliario y, de hecho, el número de viviendas en este régimen no ha parado de crecer desde la crisis económica de 2008.

Sin embargo, sólo el 4% de los pisos en alquiler permiten expresamente el acceso a familias con animales, porcentaje que ha bajado respecto al 2021, cuando la cifra se encontraba en un 5%.

Cabe destacar que en España, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), reguladora del mercado del alquiler, otorga a los arrendadores la potestad para aceptar o no animales en su propiedad.

Cláusula por defecto

"Queremos sacar a la luz los problemas que tienen las personas que conviven con un animal de compañía a la hora de alquilar una vivienda donde todos los miembros de la familia, incluidos los perros y gatos, sean bienvenidos", ha dicho la directora de la Fundación, Isabel Buil, que ha lamentado que muchos contratos incluyen la cláusula 'no se aceptan animales' por defecto.

"Un animal de compañía no es sinónimo de problemas, simplemente hay que cumplir unas normas básicas y creemos que hoy en día tenemos suficiente información y responsabilidad como para asegurar una buena convivencia", ha añadido. En este punto, ha recordado que en casi la mitad de los hogares en España (44%) viven animales.

Por su parte, la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, ha señalado que existen instrumentos como seguros o cláusulas en el contrato "que aportan seguridad y garantías a los propietarios en caso de que se produzcan desperfectos".

"En definitiva, es responsabilidad de todos conseguir una sociedad más respetuosa con los animales y sus familias", ha finalizado.